[ 𝙐𝙉𝙊 ]

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DOS AÑOS ANTES...

Las cortinas se abrieron dejando entrar la luz del sol, el rubio sonrió al voltearse y divisar el rostro de su amado entre las almohadas. Regresó a la cama junto a él, ya que uno de sus momentos favoritos de la mañana era apreciar la tranquilidad y belleza de sus facciones al despertar. Se acurrucó apoyando su cabeza en el pecho del castaño, como se había acostumbrado desde que decidieron vivir juntos hace más de tres años.

Parpadeó varias veces y concentró su mirada en Hyunjin en tanto este iba despertando lentamente con cada una de sus caricias, no pudo evitar reír. Observó de cerca sus labios, los cuales tenían el hábito de dejar besos en su frente, mejillas y boca al apenas abrir los ojos. Depositó un tierno beso en la punta de la nariz de su novio, quien sonrió al sentirlo y lo rodeó con sus brazos.

Las grandes manos del castaño recorrieron desde la espalda hasta la cintura de Felix mientras que, con una pequeña sonrisa inconsciente por el sueño, se iba acomodando nuevamente para seguir durmiendo.

—Es lunes, debes ir a trabajar —avisó somnoliento—. Vamos, levántate dormilón.

—No… Quiero quedarme —balbuceó en respuesta y se aferró aún más a su cuerpo—. Por favor, déjame quedarme contigo. 

El rubio se liberó de los brazos de su novio y con un poco de suerte logró salir de la cama poniéndose de pie. 

—También me encantaría poder quedarme en la cama, pero tengo cosas que hacer al igual que tú —dijo estirándose un poco—. Sunhee vendrá para ayudarme con los planes de la boda.

—Tu cómplice —rió y se levantó de la cama para luego dirigirse al baño, dejando a su novio cambiarse tranquilo—. Está bien. 

Después de una larga y relajante ducha, su estómago rugió por un buen desayuno para recargar energías y así poder ir a trabajar, así que lo obedeció de inmediato. Al terminar aquellos deliciosos hotcakes que se había preparado se despidió de su amado con un beso y acordaron verse para el almuerzo en un restaurante ubicado a unas cuadras de su trabajo. Hyunjin caminó a paso apresurado por los pasillos del edificio dirigiéndose al ascensor, revisó la hora de su reloj y confirmó que estaba llegando tarde.

Al levantar la mirada se encontró con un cartel en las puertas cerradas del elevador: “FUERA DE SERVICIO”. Gruñó frustrado al leerlo, ahora debía bajar por las escaleras y en ese momento odió la decisión que había tomado su novio de vivir en aquel apartamento del quinto piso. Corrió hacia las escaleras y comenzó a bajarlas, mientras lo hacía su teléfono vibró y con impaciencia lo sacó de su bolsillo para contestar a cualquiera que lo estuviera llamando.

—¡¿Qué?! —contestó molesto.

—Señor Hwang —respondió su jefe con un tono amargo en la voz al otro lado de la línea.

Hyunjin regresó su mente a la realidad, tragó saliva y masajeó su frente con una de sus manos avergonzado. 

—¡Señor Park! Disculpe… ¿Qué necesita? 

—Lo quiero ahora mismo en mi oficina —contestó, el castaño podía adivinar por el tono de su voz que se encontraba algo malhumorado—, tenemos problemas que debemos solucionar lo antes posible. 

—Llegaré lo más rápido que pueda, señor —afirmó, tratando de sonar profesional antes de que el hombre cortara la llamada sin decir una palabra más.

𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙃𝙀𝘼𝙍𝙏 / 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙇𝙄𝙓Where stories live. Discover now