7: Fogatas y Peleas

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Editado.

Amanda.

Renesmee, Mila y yo ya estabamos en la casa Cullen, en la habitacion de Mila. Allí donde dormiamos las tres.
Yo me preparaba para la fogota, ésta vez iría normal. Simplemente me vestí con una blusa negra, unas mayas tres dedos arriba de la rodilla y un abrigo ligero de color blanco.
Cómo pude, y velozmente, me peiné el cabello con una coleta alta y de calzados decidí unas sandalias oscuras. Cómoda y perfecta, por sí surgía una batalla.

Era broma.

—¿Iremos solas? —preguntó Mila interrumpiendo el armonioso silencio que había en la habitación.

Ella vestía un suéter marrón over size, que creería que se lo robó a Jacob pues es gigante, y unos shorts de jeans cortos.

Ren se decidió por un vestido de flores hasta la rodilla y unas botitas negras, más el pelo cobrizo suelto. Muy al estilo Nessie.

—Jake vendrá a buscarnos —afirmó la impronta del lobo, mientras con sus dedos recorría las páginas de un libro.
Mila, por otro lado, tecleaba velozmente a su pobre celular.

—Cuidado, terminarás explotando a ese pobre teléfono —me burlé y Mila inmediatamente se detuvo.

—¡Mis seguidores necesitan saber de mí! —y siguió tecleando a velocidad vampírica.

Miré a Renesmee y ella se encogió de hombros, mientras se aplicaba algo de rubor frente al gran espejo del armario. Bueno, era Mila siendo Mila.

Isabella Shawn entró a la habitación, con su mirada felina. Sus ojos bellos y dorados no eran suficientes para ocultar su timidez. Descubrí de tía Bella que no era muy expresiva, pero cuando debía sacar las garras; lo hacía.
Padre Emmett ya me contó de su reacción cuando se enteró de que Jake se había imprimado de Nessie. ¡Fue bestial!

—Niñas, Jake las está esperando abajo. Deben apurarse o arrasará con toda la cocina.

Bella esbozó una sonrisita divertida, lo que nos hizo reír a Mila y a mí. Renesmee apartó la mirada del espejo y se aplicó el labial muy rápidamente. Hasta aquí podía escuchar el fuerte y emocionado latido de su corazón. Qué románticos.

—¿Ya están listas? —nos miró a Mila y a mí, intentando ocultar su emoción. La miramos con ojos entrecerrados, ella era la única que faltaba.

—Claro, hace seis horas —respondió Mila con sarcasmo, guardando el teléfono en su bolsillo. —¡Vamonos ya, tengo hambre!

—Iré a avisarle a Jake —Tía Bella negó, divertida y luego se marchó a velocidad vampirica. Mis primas y yo la seguimos, caminando como seres humanos decentes.

Al bajar, nos encontramos a una Esme en apuros. Metida en la cocina con un delantal manchado de diferentes alimentos. Carlisle a su lado intentaba ayudarla, aunque no podía hacer mucho. Al parecer no se le daba.

Efectivamente, Jake estaba sentado junto a la mesada con un enorme plato de filete frente a el. El cual ya se lo estaba acabando.
Mamá Rose lo observaba con asco y los demás solo se reían silenciosamente.
Tío Eddy frunció el ceño en cuanto su hija bajó y miró con cara de tonta enamorada al lobo que estaba acabando con la despensa.

—¿Ya se van? —inquirió Carlisle, con una sonrisa amorosa. Aprovechó el momento para huír de la cocina y se acercó a nosotras.

—Sí las señoritas ya están listas, podemos irnos —asintió Jacob, con la boca llena.

Príncipe y Princesa Vulturi.Where stories live. Discover now