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9.

En este poco tiempo había entendido que las personas no siempre son como tú creías, aveces te hacen creer que es una persona que en realidad no es.

Hay muchas palabras para describirlo: estafa, engaño, mentira, blasfemia y muchas más.

Constantemente las personas tienen que vivir con esta clase de cosas, algunas más que otras, en mi caso, siempre.

Al parecer yo tenía algo para atraer a personas que normalmente me hacían más daño del que soportaba. A veces llegaba a pensar que eran unas indirectas de que mi fin se acercaba, pero este nunca llegaba, las personas siempre se iban antes de llegar a eso.

Y lo odiaba.

-MUGRE! MI COMIDA ESTÁ FRÍA!-escuche que gritaba desde abajo. Luego el ruido de las escaleras fuertemente, me asusté y trate de escapar pero era muy tarde.

La puerta había sido abierta de un empujón, mi corazón latía tan rápido que juraba que iba a salirse de mi pecho.

El se acercó a mí y tomo mi pelo en un puño, tirándolo me guío escaleras abajo hasta la cocina, en donde me tiro contra la pared para luego darme un puñetazo en el estomago haciendo que caiga al piso sin aire.

-Calienta mi comida y que no vuelva a pasar-me dio una patada en las costillas y se fue.

Con dificultad me levante lentamente, apenas podía respirar bien y le abdomen me dolía. Tome su plato de comida y lo puse en el microondas ¿tanto le costaba hacer eso? No, no era eso, era que le encantaba recordarme la tan poca cosa que soy, mi puesto en este mundo.

Después de 3 minutos saque el plato de el microondas y lo deje sobre su puesto en el comedor, justo en ese momento El entro y se sentó en la silla y cuando estaba a punto de salir me llamo.

-Ven aquí-ordeno. Me acerqué lentamente hasta estar a un lado de su silla.

-Si señor?-pregunté en un murmuro.

-Dame un beso-trague salina disgustada. Era como 30 años mayor que yo, era repugnante para mí tener que hacer eso.

Sin embargo, lentamente me fui acercando hasta que finalmente el impaciente tomo mi cara y pego mis labios a los suyos. Me obligó a abrir la boca para que así él pueda meter su asquerosa lengua.

Estuvo manoseando me como por 3 minutos hasta que finalmente me dejó ir a mi habitación. Salí corriendo al baño y comencé a cepillarme los dientes, era repugnante.

Después de eso me senté en mi colchón y cogí mi libro y me acosté a leer. Esta parte del día era la mejor, podía estar aquí acostada tranquila porque sabía que el después de almuerzo se iría al bar.

***

LUNES

Estábamos en clases de deporte a punto de jugar un partido de basket iban escogiendo poco a poco a las personas hasta que finalmente solo quedaba yo como siempre.

Me fui del primer equipo y caminamos a la cancha. No se me dan muy bien los deportes para ser honesta y con mis golpes y todo apenas puedo moverme.

Al partido comenzó y lo único que yo hacía era tratar de huir de la pelota, me quedaba a un lado de la cancha y de vez en cuando me movía al otro lado porque la pelota venía.

En una de esas una chica grito mi nombre y al otro segundo la pelota golpeó fuertemente en mi estomago, el cual fue golpeado fuertemente ayer.