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-No sabia que tenias un hermano-murmure una vez ya estábamos en el carro.

-No es mi hermano-contesto John.

-Pero...tú ahí..tú dijiste...-estaba confundida.

-Es mi Hermanastro-contestó-. Y son mis hermanastras-quede asombrada.

-co...como?-no entendía nada.

-Mi padre antes de mi tenía una familia, esposa e hijo. No funcionó, se casó después con mi madre, murió cuando yo tenía 2 y bueno...se casó poco después con mi madrastra-explicó.

-Y tu...digo tu...estás bien con esto?-preguntó al ver su cara sin expresión alguna.

-No me importa lo que haga con su vida-gire mi cabeza hacia la ventana.

-Parecía que te llevabas bastante bien con tu hermanastro-por que no me quedo callada de una vez?

-Viví un tiempo con el-se encogió de hombros.

Esta vez me mantuve callada, no quería seguir con el tema de su familia ¿y si decía algo inadecuado o lo ofendía?

Parqueo dos casas antes que la mía, podías ver que el cielo se estaba aclarando en un tono rijoso, tenía que apurarme.

Antes de bajarme del carro me giré a verlo, el estaba con sus manos apretando el volante con la cabeza gacha y el ceño fruncido.

-No quieres que me vuelvas a hacer esto-dijo sin moverse-. No quiero que me vuelvas a romper una promesa-

-Gracias-murmuré y sin más salí del carro para luego entrar por la puerta de mi casa lo más silenciosamente posible y comencé a hacer el desayuno.

Después de una media hora escuche las pisadas en la escalera. Que comience la pesadilla.

***

-Estás cansada?-me pregunto John mientras hacía formas en mi brazo.

-Un poco-admití. Ahora que nos íbamos conociendo más podía hablar tranquilamente con el, claro que algunas veces me intimida y me ponía nerviosa, pero eran cortos esos momentos.

-Te dije que faltes al instituto-me reprochó. Mientras dejaba de acariciarme y sacaba algo de su bolsillo.

Cigarrillos.

-No podía faltar más, le dirían algo a El y me pondría en graves problemas que no creo poder aguantar-murmuró alejándome de john. Odiaba el olor del cigarrillo.

-Que pasa?-dijo inhalándolo.

-No me gusta que fumes-se encogió de hombros.

-No me gusta que te cortes-volvió a inhalarlo.

Gire mi cabeza viendo el sol resplandecer desde allá arriba. No había ni una sola nube, era un día muy caluroso.

Sentí a John moverse a mis espaldas hasta que sentí una de sus manos en mi estómago y la otra moviendo mi pelo a un lado dejando mi cuello al descubierto. Ya sabía que era mi punto débil.

Acercó su boca y comenzó a besarlo y morderlo siendo cuidadoso de no dejar marcas en el.

-Solo un mes y medio más-murmuró en mi oreja. Sonreí, faltaba tan poco.

-Puedo decirte algo?-pregunte temeroso. Hizo un ruido rara dando me a entender que continúe-. Prométeme que no te enojaras-dije con cúratelo. El se separó de mi cuello y me hizo girarme a verlo.

-Eso depende de que sea lo que vayas a decirme-parecía confuso.

-Estoy embarazada-dije sería viéndolo. Su cara se desfiguro y luego pasó a estar rojo de la furia.