01x09: Él & Ella

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Amaneció y ella sabia que no seria fácil olvidar lo que sucedió la noche anterior, el hecho de que alguien intentara besarte a la fuerza no es un recuerdo que ninguna quisiera tener

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Amaneció y ella sabia que no seria fácil olvidar lo que sucedió la noche anterior, el hecho de que alguien intentara besarte a la fuerza no es un recuerdo que ninguna quisiera tener.

Negan se levantó y observó a Lucille dormir. Al instante, salió de la cabaña a recuperar las provisiones que había dejado en la otra casa. Si, él recordó todo. Pero pensó que seria una buena idea poner la excusa de que una simple resaca había arrasado con todos sus malos recuerdos y sus malos actos de anoche. La imagen de Lucille tan cerca a él, llorando aún permanecía en su memoria... Negan se lamentaba de tantas cosas. Sentía asco de si mismo, sentía odio. Quería someter a la joven que quería tanto a algo que ella simplemente no lo quería.

"Este no es el Negan cual me enamoré..."

—¡Ya basta! —gritó en medio del bosque.

Aquella frase simplemente no dejaba de sonar en su cabeza.

Habían pasado ya dos horas desde que Negan se había ido, Lucille estaba arreglando la casa aún preocupada de que su "compañero" no llegaba. Hasta que lo vio venir, ambos se miraron, no dijeron nada. Él simplemente se quedó mirándola queriendo explicar todo.

Lucille no pudo mas, soltó las herramientas y se dirigió a la orilla de la laguna. Negan, sin pensarlo, la siguió.

—¡Perdón! ¿Si? —agachó la cabeza. —Yo... No sabia lo que hacia, yo... No quería eso para ti Lucille. Tenias razón...

Ella volteó.

—¿Razón? —arqueó una ceja.

—Ese no era el Negan de cual te enamoraste...

Ella se asustó. El color rojo empezó a apoderarse de su rostro. La descubrió. Estaba acabada.

—Tu no debiste.... Haberlo re...

—¿Recordado? ¿Eso? —él ahora tenia ganas de llorar.

Ambos estaban sorprendidos, ambos querían esto, saber que los dos se amaban.

—Negan...

Pero no querían saberlo de esa manera.

—Lucille tienes que escucharme...

—Ahora no...

Ella se sentía acorralada.

—Oh Dios, tengo tantas cosas que decirte... —él pasó sus manos sobre su cabeza.

—¡Ahora no Negan! —gritó enfurecida. Ella misma no sabia lo que tenia, ni lo que sentía en ese momento. Pensaba que no tenia una salida, pensaba que moriría—. Después de lo de ayer no se que pensar de ti.

—¡Es que no lo entiendes! —atacó él.

—¡No! —gritó ella—. ¡Tu no entiendes lo difícil que esto ha sido para mi! ¡Ocultarlo todo este tiempo, tratar de superarte! —lo miró fijamente—. ¡No lo entiendes! —él simplemente no dijo nada—. ¡Déjame sola!

Y simplemente él abandonó el lugar. Necesitaban estar a solas, cada uno por su lado. Pensar las cosas con calma y eso hicieron. Aunque Negan quería disculparse de todas las maneras que sea, pero, las ganas de decirle que también la quería no le faltaban. Y lo decidió.

Pasaron un par de horas, ya estaba atardeciendo. Lucille estaba sentada en la orilla de la laguna, aún confundida, no sabia que hacer. Los nervios la consumieron e hicieron que tratara a Negan de la peor manera, simplemente estaba fuera de si misma. No supo como reaccionar en ese momento.

Él salió de la cabaña y la vio. No dudó mas y decidió hacerlo.

—¡Lucille!

Ella se puso de pié.

—¡Hey! —gritó para llamar su atención.

Ella solo volteó.

—Puedes ser un poco joven pero eso no me importa.

El rostro de la joven cambió por completo.

El lo confesó.

—Que cosas dices Negan... —susurró.

El caminó hacia ella quedando frente a frente.

—Lucille... —susurró mientras posaba su mano en la mejilla de ella—. Sabes... Me da igual si tu tienes 17 y yo 29. Me da igual si en este momento hubieras estado terminando la escuela yo hubiera estado en casa con mi ex-esposa. ¿Sabes por qué? —ella, aún con los ojos llorosos, no lo dejaba de mirar—. Tu, me complementas. Y de alguna manera teníamos que conocernos, sino era en este apocalipsis de mierda, seria quizá en otra ocasión. Pero te conocí. No me arrepiento de nada...

—Negan siempre yo... —la voz se le entrecortaba—. Yo... No sabia como controlar esto, no... Simplemente... Me enamoré sin querer... Sin medir las consecuencias. —lloró

—Hey... Hey... —tocó sus mejillas—. No te pongas así. ¿Tienes idea de cuantas veces te observaba en las noches queriendo dormir contigo? O ¿Cuantas veces quería abrazarte y besarte? Eres como un laberinto a cual entré y tuve que pasar por muchos obstáculos para finalmente poder decirte todo esto, todo lo que siento.

Ella posó sus manos en la espalda de él, y lentamente sucedió.

Un beso.

Apasionado, atrevido, ambos lo deseaban desde hace tiempo. Querían que ese momento nunca se acabe. Querían estar así para siempre, olvidarse del apocalipsis, de los caminantes. Fue un beso que jamas van a olvidar.
El primero de ella, y el cual siempre soñó él.

—Lucille... —susurró mientras se separaba apenas un centimetro de ella.

—Shhh... —sonrió ella. Y lo volvió a besar.

Ambos aún en el acto, entraron como unos locos a la cabaña. El la tumbó en el colchón que se ubicaba en una esquina, ambos aún tan cerca, uno encima del otro. Nadie decía nada, Lucille acariciaba el cabello de Negan y el sonrió.

—Niña tonta. —susurró.

«Espero estar así por siempre.»

Fin del capítulo 9.

Días Juntos «The Walking Dead/Negan»Onde histórias criam vida. Descubra agora