CAPITULO 6 Mi Salvatore

3.3K 211 3
                                    

Me deje vencer ya no podía luchar, antes de caer en la inconsciencia mi mirada se encontró con unos hermosos ojos rubíes atormentados y luego caí en la oscuridad.

Cuando pensé que era mi final sentí unos labios presionando los míos una descarga paso a través de mi cuerpo, luego sentí un sabor metálico en la boca y unos ojos dorados llegaron de la nada a mi mente pero no podía recordar al dueño de ellos.

Estaba demasiado cansada como para moverme y protestar por que esos labios seguían haciendo presión en mi boca así que trague eso que me era dado.

Lo siguiente que supe fue como cada músculo de mi cuerpo empezó a arder, no podía moverme el dolor cada vez era más fuerte, quería gritar y que todo acabará pero el ardor aumentaba conforme pasaba el tiempo, escuchaba una bella voz susurrándome palabras de aliento y sobre que pronto todo acabaría, pero el ardor aún seguía acaso era demasiado pedir que todo acabará por una maldita vez.

No supe cuanto tiempo pasó cuando sentí que mi corazón se hacia más lento y más pesado cada vez, era una agonía el latir de mi corazón pronto moriría y no sabía porque pero quería morir.

En el momento que paró pensé que todo llegaría a su fin pero aún seguía consiente, el ardor poco a poco se fue extinguiendo y pude mover mis dedos un poco, cuando todo pasó abrí mis ojos y antes de pensar en levantarme ya lo había hecho, mi visión era maravillosa podía ver cada pequeña partícula a mi alrededor hasta el más insignificante detalle me encontraba en una cabaña con el suelo y las paredes de madera que tenían unos hermosos detalles hechos a mano, había una chimenea encendida y encima de ella se encontraba un cuadro con un hombre y una mujer al parecer de unos 40 años cada uno y por lo que se veía se veían muy felices juntos, por las ropas parecían de una época muy antigua, a su lado estaba una cama en la que me encontraba segundos atrás, también había una pared llena de libros y una silla al lado de una ventana con las cortinas oscuras cerrada, mire mis manos eran extremadamente pálidas, en mi muñeca izquierda traía puesta una pulsera con el nombre de Isabella grabado en ella, me acerque a un espejo de cuerpo completo y mire mi cuerpo traía puesto un vestido color azul turquesa que me llegaba arriba de las rodillas y con tirantes no supe porque pero no me gusto el color, luego mire mi rostro era hermoso ese ser que contemplaba ante mí con el cabello largo castaño chocolate, las facciones perfectamente esculpidas y unos hermosos ojos rubíes que me devolvían la mirada.

No fui conciente de nadie a mí alrededor cuando escuche un carraspeo y volteé a mi izquierda poniéndome en posición de ataque en cuclillas. Le mire con detenimiento era el ser más hermoso que había visto con esos ojos rojos que eran lo único que recordaba, mi voz sonó como campanas cuando hable...

--¿Quién eres?—dije

--Las preguntas las debería de hacer yo no crees

--Yo...--Trate de recordar pero no podía no había nada, fruncí el ceño no recordaba nada ni siquiera mi nombre—

--Isabella—Me volteé por reflejo cuando dijo ese nombre—Así que ese es tu nombre, dime como fue que terminaste en manos de esa pelirroja

--¿Pelirroja? Yo... no lo sé no me acuerdo—esto era frustrante mi mente estaba en blanco y luego sentía este maldito ardor en mi garganta, lleve mi mano a ella él pareció preocupado y luego me tendió su mano y dijo

--Ven conmigo tienes que calmar tu sed—No supe porque pero lleve mi mano a la suya más grande una descarga como nunca creí haber sentido atravesó mi cuerpo por acto reflejo quisé alejar mi mano de la suya pero él era fuerte y la sujeto, se sentía bien de ese modo—No temas esto también es una situación algo extraña para mí, verás en todos mis siglos jamás había ayudado a nadie porque nadie había querido mi ayuda

Abrí sin querer mis ojos como platos como era posible que nadie quisiera su ayuda acaso estaban locos

--Ven antes de que te descontroles—eso si que no me gusto para nada ni que estuviera loca o bipolar—no me mires así es solo que ahora ya no eres humana sino una vampiriza muy hermosa por cierto—bien si de seguro hubiese sido humana alguna vez no se porque pero estaba segura que estaría roja por esa hermosa sonrisa burlona suya—Nosotros nos alimentamos de la sangre de los seres vivos y tenemos que saciar nuestra sed antes de ser peligrosos para los demás,

luego te explicare lo demás ahora vayámonos...

Nos acercamos a la ventana, él me miro y Luego me pregunto:

--¿Confías en mí?—no supe porque pero esas palabras de alguna forma me afectaron, baje mi rostro pero él con cuidado puso su mano en mi barbilla y dijo—Te prometo que jamás haría nada para lastimarte confía en mí que no hago promesas a la ligera

Eso me hizo sonreír y voltear a verle, cuando nuestras miradas se encontraron supe que este sería el comienzo de algo nuevo.

--Tú me salvaste ¿verdad?

--Si lo hice y no me arrepiento

--Gracias

Si este sería él comienzo y por alguna razón desconocida me sentí en paz conmigo misma, no supe porque pero eso me hizo querer brincar y saltar y gratar de felicidad, si este sería el comienzo de mi nueva vida...

--Isabella

--Mmm...

--Vámonos unos pumas nos esperan son variados en esta zona de Louisiana

--Claro—Aun tenía dudas sobre eso de cazar pero sabía que todo iría bien mientras él estuviera a mi lado—Dime ¿Cuál es tu nombre?

--Soy Damon Salvatore un placer conocerte Isabella

Bella Swan la nueva Isabella SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora