Capítulo 4

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Ya era de noche, Elijah se había quedado junto con Amy en el balcón de su casa a ver como los policías entraban y salían de la casa con cosas e interrogaban a Stella, a Noah y a los sirvientes. Stella ya estaba un poco más tranquila y Noah estaba muy serio. Elijah sólo abrazaba a Amy y observaba a todo el mundo moverse con urgencia.

Un oficial les había dicho que el cadáver de su padre parecía tener varias horas de fallecido. Obviamente, Elijah y Amy no eran considerados sospechosos del asesinato ya que tenían testigos que confirmaban que ellos no estaban presentes en la casa a la hora del asesinato. Amy le ordenó al chófer que llevara a Elijah a su casa y luego entró a darse una ducha y se encerró en su habitación. Una de las sirvientas le dio unas pastillas para dormir y así consiguió quedarse dormida.

Al día siguiente se despertó tarde, así que no asistió al colegio. Se levantó e hizo su rutina matutina sin ánimo alguno. Después bajó y se dirigió a la oficina de su padre. Aún había sangre seca en el piso y una sensación escalofriante en el aire.

Amy no podía ni siquiera imaginar quien había sido el asesino. Es decir, tenía tantos enemigos que podría haber sido cualquiera, hasta ella misma. Entonces Amy comenzó a pensar en todas las personas que pudieron haberlo matado. Quizás fue algún socio, algún guardaespaldas, una de las sirvientas tal vez, alguna persona que quería vengarse, eran tantas opciones. Entonces Amy recordó lo que Elijah le había dicho sobre ese nuevo mafioso del que todos tanto hablaban. Pensó en la posibilidad de que él tuviera algo que ver.

La cabeza de Amy daba vueltas y vueltas, sentía tantas emociones que apenas podía controlarse. Habían momentos en los que se sentía muy, muy triste, otros en los que se sentía furiosa, y luego de repente, era como si no sintiera nada. En las noches lloraba sin parar, y debían adormecerla para que durmiera. Casi no comía, no hablaba con nadie, ni salía. Estuvo así varias semanas hasta que poco a poco iba mejorando.

Casi no veía a Stella y Noah, ellos aparentaban estar bien. Amy supuso que ellos sólo fingían ser fuertes, o estar bien. Su hermano poco a poco comenzó a ponerse a cargo de todo y Stella siempre vestía de negro ahora. Por un lado Amy disfrutaba verla usar a diario el color que Stella tanto odiaba, pero por el otro, eso sólo le recordaba la razón por la cual lo hacía.

Ya había pasado un mes desde la muerte de su padre, y Amy fue al colegio, por fin, ese día. Todos se le quedaron mirando como si estuvieran viendo a un fantasma. Al verla, Paige corrió hacia ella pero Amy la ignoró.

Los chicos del grupo notaron un gran cambio en Amy, y no tenía nada que ver con su vestimenta, si no con su forma de comportarse. Ese día Amy parecía no prestarle atención a nadie, era como un comportamiento de superioridad. Se la pasó sola y en las clases no habló con nadie. Incluso a la hora de almuerzo se sentó a comer sola.

"Amy está muy rara. Más de lo usual" comentó Cameron mientras todos almorzaban.

"Lo se. Lleva todo el día ignorándome por completo" añadió Paige.

"Era de esperarse después de como la trataste la última vez que la viste" dijo Elijah acercándose a la mesa.

"Elijah, vaya. Como te gusta salir de la nada con algún comentario sarcástico" le dijo Brett.

"Así es él. Le gusta crear tensión en el grupo" comentó May.

"¿Tú sabes qué es lo que le pasa a Amy?" le preguntó Kate a Elijah.

"No lo se, ¿les parece poco haber perdido a su padre en un asesinato que aún no han resuelto?" preguntó Elijah sarcásticamente.

"Lo entendemos pero no por eso tiene que dejar de hablarnos. Somos sus amigos y se supone que estemos ahí para ayudarla" dijo Samantha.

"Pues hace un mes no parecían ser sus amigos" le contestó Elijah.

"Elijah tiene razón. Nosotros le dimos la espalda primera. Ahora sólo está descargando su ira" explicó Ron.

"Y vaya que sabe descargarla" añadió Zack al ver como Amy degollaba su carne con furia.

"Bueno, ¿y qué podemos hacer por ella?" preguntó Rick.

"Por ahora nada. Dejen que se calme un poco y luego intenten hacer las pases con ella... Buen provecho" sugirió Elijah y se marchó.

"¡Y ahí hace su salida dramática!" exclamó Brett.

May rodó los ojos fastidiada y siguió comiendo. Paige se quedó observando como Elijah se sentaba junto a Amy y hablaba con ella.

"Hola" saludó él.

"¿Qué tanto hablaban?" preguntó ella sin mirarlo.

"Están preocupados por ti, Amy. Deberías intentar hablar con ellos" le respondió Elijah.

Amy rió con sarcasmo.

"Sí, claro. Los que me dejaron de hablar desde un principio fueron ellos, además de que jamás fueron a verme ni a darme el pésame. El único que ha estado siempre ahí has sido tú" dijo ella.

Elijah se quedó en silencio y bajó la cabeza. Sabía que era cierto lo que ella decía, y no iba a discutirle eso. Elijah suspiró y Amy por fin lo miró.

"Aún así, ellos están preocupados por ti ahora. En especial Paige" dijo él.

"¿Están preocupados por cómo me siento o por qué ahora soy yo la que los trata como si no fueran nada?" preguntó Amy sarcásticamente.

Elijah la miró sorprendido y comenzó a tartamudear.

"Sabes, pensé que estabas de mi lado y ahora los defiendes a ellos. Pensé que podía confiar en ti. No tienes idea de lo insegura que me siento al estar todo el tiempo pensando en que cualquiera pudo haber asesinado a mi padre. Ya no me siento capaz de confiar en nadie. Siento que todos, incluso mis amigos, son enemigos" expresó Amy con furia.

"Amy... yo.. lo siento. No quiero que pierdas tu confianza en mí. Sólo pensé que ibas a necesitar a tus amigos para sentirte mejor. No me gusta verte así. Pero sabes que siempre podrás contar conmigo y que yo jamás te defraudaré. Yo no soy tu enemigo" le aseguró Elijah con determinación mientras tomaba su mano con fuerza.

La Hija Del MafiosoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt