Capítulo 14

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"¿Cuánto por ésta?" preguntó Amy con el arma en la mano.

El dueño de la tienda miró el arma desde el mostrador y se rió un poco.

"¿No estás muy chica para usar un arma como esa?" le preguntó.

"No pedí su opinión sólo quiero saber el precio. ¿Me dirá o no?" dijo ella.

La sonrisa del hombre desapareció por completo. El hombre que estaba sentado junto a la puerta se puso un poco nervioso y le puso seguro a la puerta. Amy miró al mostrador, pero el dueño ya no estaba ahí.

"No debiste venir" le dijo el hombre que estaba junto a la puerta.

Amy respiró hondo y soltó el arma que tenía en la mano para tomar la que había en su bolso. Luego se agachó para esquivar el disparo que el dueño le había propinado por la espalda. Rápidamente corrió para refugiarse tras uno de los estantes y le disparó al hombre de la puerta antes de que él pudiera hacerlo primero.

De inmediato, corrió para cambiar de posición y guardó silencio. Al agacharse pudo ver los zapatos del dueño de la tienda, estaba del otro lado del estante. Apuntó con su arma a una de sus piernas y le disparó. Cuando el hombre se inclinó por el dolor, Amy se puso de pie, y empujando las balas que habían en la caja del estante, le apuntó al pecho y le volvió a disparar.

El dueño cayó al piso sobre las balas, casi agonizando. Amy se acercó y pateó el arma lejos de él. Entonces se inclinó y lo agarró por su largo cabello gris.

"Dile a tu jefe, si es que vives, que la hija de 'King' hizo esto" le dijo al oído y empujó su cabeza al piso de nuevo.

Luego caminó hasta la caja registradora y quemó todo el dinero que había allí dentro. Tomó todas las armas que pudo y se las llevó en una mochila enorme. Tomó las llaves de la tienda, abrió la puerta, salió, cerró con seguro y volteó el letrero para que dijera "cerrado".

Al poco tiempo, ya estaba en el puente de la ciudad, donde lanzó la mochila con armas al río. Amy encendió un cigarrillo y comenzó a fumar hasta llegar a una cafetería. Luego de comer, caminó de camino a su casa cuando de pronto su celular sonó. Era Elijah, estaba a punto de responder cuando se tropezó con unos hombres y cayó al suelo. Amy se iba a doblar a recogerlo pero uno de ellos lo aplastó y se apagó.

"¡Oye, ¿qué te pasa idiota?!" gritó molesta.

El otro hombre le quitó el bolso y lo lanzó lejos. El tercero la agarró por un brazo y el segundo por el otro. El primer hombre caminó hasta el callejón, al que los otros dos la llevaron.

"¡Sueltenme! ¡Imbéciles!" gritaba Amy.

"¡Callate!" le gritó el tercer hombre.

Al final del callejón había una gran limosina negra. Una de las puertas se abrió y un hombre con gafas y vestido muy elegante se bajó. Al verla sonrió de lado.

"Sueltenla, muchachos. No sean descorteses con la Srta. Jones" dijo el hombre y se quitó las gafas.

Amy se rió sarcásticamente.

"Te estuve esperando" dijo ella.

"Es difícil encontrarte cuando no te quedas en un sólo sitio" le respondió él.

"No me gusta quedarme quieta" dijo ella.

El hombre rió un poco y su expresión cambió por completo a una furiosa.

"¿Qué hiciste con mis armas?" le preguntó él furioso.

"Las lancé por el puente" contestó ella como si nada.

La Hija Del MafiosoWhere stories live. Discover now