Fifty Styles of Harry (HARRY STYLES) *Finalizada*

21. Hey, Angel.

"Te mereces estas alas, te mereces estas alas, te las mereces Tiger, has desfilado más que la mayoría de las niñatas que están aquí. Te mereces estas alas, te mereces estas alas" Repito esto en mi cabeza mientras doy vueltas y vueltas como una estúpida en tacones. Agradecería tanto tener aquí a Cara... No hay ningún rostro amigo por aquí, he saludado a Gigi, pero desde que ocupó mi lugar en el videoclip de Zayn y están saliendo, la noto más distante...

Joder, estoy muy nerviosa, a punto de hiperventilar, noto que el corazón me aporrea el pecho y tengo miedo de cometer cualquier fallo, enredarme con la cola del "vestido" y tropezarme, caerme desde estos tacones tan altos, o simplemente que mis pasos no estén a la altura... para desfilar aquí hay que tener ciertas tablas y no sé si yo las tengo. Que mi padre, mis hermanos, mis amigos y Harry hayan venido y estén en primera fila no hace más que ponerme más frenética. "Ay dios mío, que esto no salga mal..." Murmuro.

— Eh, Robin. Saldrá bien. –Me dice una voz conocida con su mano en mi hombro. Sonríe cuando me giro. —Eres el referente de muchas de las que estamos aquí, todo saldrá bien.

— ¡Kendall! –La abrazo. ¿Por qué la abrazo? Supongo que porque es lo más parecido a una cara amiga que veré aquí. —No sabía que desfilabas.

— También es mi primera vez. Oye, te he visto en los ensayos y lo has clavado, así que no dejes que toda esta gente te haga dudar de lo que eres capaz.

— Gracias, de verdad. –Le sonrío con sinceridad. —Te deseo que vaya genial.

— ¡Gracias! Te veo luego.

Se despide de mí con un pequeño abrazo y se pierde por el pasillo... ya no sé qué pensar de esta chica... Después de todos los dolores de cabeza que me ha dado, parece legal. Una organizadora nos grita que salimos en cinco minutos, todas nos encaminamos a la salida al escenario del backstage y joder, si tan siquiera me hubieran dejado ver a Harry cinco minutos antes... Resoplo, sacudo los hombros y los brazos y rezo a Dios para que no la pifie delante de miles de personas y cámaras. Salgo con los ángeles jóvenes, justo detrás de Suki, y nuestra canción empieza a sonar, ¡vamos!

Solo me focalizo en mirar al frente, desfilar contoneándome un poco más de lo normal, sonreír y mirar de reojo a Harry cuando paso por delante de él. Me está mirando y levanta los pulgares, giro moviendo la cola de mi traje con los brazos dando un golpe de cadera y mientras hago mi camino de vuelta me cruzo con Kendall, que me sonríe y yo se la devuelvo. Está guapísima. Cuando cruzo a backstage siento que respiro por primera vez en el último minuto y medio, cojo una bocanada de aire y me apoyo en mis muslos arqueando la espalda y siendo consciente de lo que acaba de pasar. Dios. Ha salido bien.

Viene una becaria y me pregunta que si quiero algo, tengo que cambiarme para el desfile pink, pero tengo la boca tan seca que le pido que me traiga litro y medio de agua. Me estoy mareando, llevo dos días sin comer nada sólido y el suelo se mueve debajo de mis pies. No es el momento para un ataque de pánico, Robin. Me bebo el agua y juro que me la tiraría por encima de la cara si con ello no fuera a estropear todo el trabajo de cuatro maquilladores. Llamo a esa becaria urgentemente.

— Oye, ya sé que no se puede, pero necesito que hagas algo por mí...

— Claro, dígame qué quiere, Señorita Ford.

— ¿Cuánto tiempo tengo hasta el desfile Pink? –Le pregunto sacándome los tacones, las alas y la cola.

— Media hora.

— Necesito que vayas a la primera fila de la zona de la izquierda, Harry Styles está sentado allí. Tráemelo.

— Pero. –Parece tan sorprendida. — ¿Harry Styles?