Elevator's Boy [Joe Mazzello]

5- Eres mi compañía.

—¡Dios! ¡Sí hablas! Creí que moriría en silencio y yo no soy de callarme mucho.

Al oírme frunció el ceño divertido. Asintió y negó un poco mientras volvía a mirarme con la misma sonrisa ladina de hacía unos segundos.

—Lo he notado —dijo con una leve sonrisa.

—¿Por qué no hablabas? —cuestioné, una vez más.

—Timidez, supongo —habló tranquilamente.

—¿Timidez? —pregunté de nuevo mostrando la confusión en mi rostro y él asintió.

En cierto modo me dió ternura. Se veía amigable, es decir, un tipo bueno y amable. Aunque no hablaba mucho, daba esa impresión.

—Soy Emma Holland, tengo dieciocho, me gusta comer y leer. Oh y hablar mucho también —me presenté y le pasé la mano.

Me miró confuso y sólo reí por su chistosa expresión. Él asintió y estrechó su mano con la mía.

—Normalmente no me callo mucho, de hecho casi nunca estoy en silencio, a veces soy muy exasperante —hablé rápido mientras él reía.

—Lo noté —dijo suave.

¿Cómo? ¿Sabía qué? ¿Que soy parlanchina? ¿O sabía quien soy? Bien, eso sonó algo extraño. Volví mi mirada a él e hice tan sólo una pregunta más.

—¿Cómo te llamas tú? —fué lo que pregunté evadiendo mis absurdas preguntas anteriores.

—Joe... Joseph.

—¿Sólo Joseph? ¿No tienes apellido? ¿Segundo nombre? ¿Edad?

—Joe Mazzello, tengo veinte años —dijo divertido.

—Suena bien, me gusta. ¿Eres norteamericano?

—Lo soy, pero he estado viviendo en canada, ya sabes, por mis estudios.

—Oh. ¿Y es linda Canadá? Nunca he ido —comenté entristecida.

—Bastante —asintió.

Su forma de responder se me hizo incómoda por lo cual guardé silencio y me senté abrazando mis piernas. Tal vez en estos minutos ya lo harté. Debía aprender a callarme aunque sea unos veinte o treinta años.