¡Oh, mi principe! (Osochoro)

Capítulo II: Ese extraño hombre

Capítulo II: Ese extraño hombre

Al principio se había quedado pasmado, completamente congelado. Cuando  creía que ese sujeto no podía ser más extraño, sucedía esto.

-¿¡Qué demonios te pasa?!- grito cuando el otro se separo, más sin embargo no lo soltaba.

-Te queria besar, ¿No te lo había preguntado hace un rato?-

-¡N-no puedes besar a alguien sólo porque quieres!¡Es repulsivo!-

-Es que de verdad eres divertido de molestar- dijo, con una sonrisa.

-¿Qué?- Choromatsu sintio la cara arder, no sabía si era por vergüenza o por enojo. -¿¡No estas muy grande como para jugar así con las personas?! -

-Hey, hey, tranquilo, sólo te robe un beso, ¿Qué tiene de malo?-

-¡Yo no quería tener mi primer beso con un hombre! ¡Y mucho menos con alguien que no conozco!- le grito, se sentía muy humillado, tantos años reservándose para la chica indicada tirados a la basura por ese extraño sujeto que sólo lo estaba usando para objeto de diversión.

-Vamos, no te enojes- dijo, y después lo soltó, Choromatsu de inmediato se aparto. -Ahora, mira- Se quitó el antifaz que traia, dejando ver su rostro. -¡Ahora ya me conoces!-

-¡¡Ese no era el punto!!- respondio, bastante frustrado. -¡No importa si me muestras tu rostro o no, no se quien eres!-

-¿Eh?- hizo una cara de confusión, ladeando la cabeza. -¿No me reconoces? ¿Nunca me has visto en alguna parte...?-

-¿Se supone que te tengo que conocer?- le gruño, cada vez más y mas desesperado.

-Bueno, lo normal es que me reconozcan solo con verme, cualquier persona lo hace...¿Y si te digo mi nombre?-

-¿De qué serviría? No soy como cualquier persona entonces, no se quien eres y que me digas tu nombre no cambia las cosas- se cruzó de brazos.

-Entonces de verdad no me reconoces...- Amplio una sonrisa, acercándose de nuevo a él. Choromatsu retrocedio un par de pasos. -¡Eres perfecto!-

-N-no estoy entendiendo nada...lo mejor es que me valla...- se dio la vuelta, yendo hacia la puerta y, cuando iba a abrirla, el otro lo detuvo,  colocándose detrás suyo,  sujetando sus brazos. -¡Hey!-

-No, espera...tu eres justo lo que estoy buscando en estos momentos-

-¿Disculpa?-

-No sabes quién soy, ¡No sabes quién soy! ¡Es lo mejor que he escuchado en mi vida!-

-¡Dejame lunatico! ¡Alguien ayudame!-

-Lo siento lo siento- dijo, para hacerlo girarse y está vez tenerlo de frente, solo que siguio sosteniendo sus brazos para que no hiciera algo.

Choromatsu apretó los labios y cerro los ojos, pensando que el otro le haría algo de nuevo. Aunque para su sorpresa no fue así, por lo cual abrió los ojos para mirarlo de nuevo.

-Tu...¿Pensaste que te iba a besar otra vez?- le preguntó, analizando su rostro.

Choromatsu se sonrojo, pues a decir verdad eso era lo que había pensado que haria. Y no porque quisiera que lo hiciera, si no que simplemente pensó que sería así.

-¡Tu tienes la culpa!-le reclamó. -No se que quieres de mi, ya déjame tranquilo, solo quiero largarme de aqui, sueltame-

-mh...- se quedó pensativo, luego subio la mano al rostro de Choromatsu, sujetando el antifaz. -Quiero ver tu rostro- dijo, sacandoselo por fin.