━━━Loki o mas conocido en Asgard como: El Dios de las Mentiras, adquiere a Kayra, su nueva esclava. Que con el tiempo empieza a enamorarse de ella, pero su orgullo no se lo permite. Y, constantemente tiene una lucha interna consigo mismo, ya que tie...
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-ˏˋ𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐒𝐄𝐍𝐒𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐘 𝐓𝐄𝐌𝐎𝐑𝐄𝐒ˎˊ-
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Hoy es el gran día del antiguo amor de Kayra. Ya ha pasado casi una semana desde que Loki le cuenta sobre el casamiento de Ivarr. Desde ese tiempo, ella se lo ha pasado trabajando de forma normal, pero internamente la tristeza le ha estado corroyendo cada rincón de su alma. En cambio, el Dios de las Mentiras ha pasado todo ese tiempo buscando un hermoso vestido elegante digno de una princesa, para que se lo ponga su esclava.
El Jötun se encuentra recostado en la pared fuera de su habitación esperando impaciente que terminen de arreglar a Kayra. Hasta que observa salir a Lia y no duda en preguntarle: — ¿Esta lista?
—Joven Loki, la señorita Kayra es la joven más hermosa que he visto —Sonríe la anciana dando paso a la muchacha que sale del dormitorio.
El hijo adoptivo de Odín se queda perplejo y sonríe de forma tonta, no puede negar que la joven es preciosa y cada vestido que se pone resalta aún más su gran belleza.
—Príncipe Loki, su carruaje le espera —Avisa un guardia mirando impactado a la chica.
El Dios del Engaño no contesta, solo atina a tomar del brazo a su esclava y comienzan a caminar con pasos apresurados. A la salida del palacio la muchacha ve un carruaje bañado en oro con diseños en alto relieve e incrustaciones de piedras preciosas, que será conducido por tres caballos al mando de un joven cochero, también hay dos guardias que permanecen de pie en la parte de atrás, todos con elegantes vestimentas.
Loki se aproxima a abrir la puerta del vehículo y ayuda a subir a la chica, espera que ella se acomode para poder subir él. Kayra mira anonadada el interior de la carroza que está recubierta por una hermosa tela aterciopelada de color dorado. El carruaje empieza a moverse de forma veloz. El Dios del Caos al voltear a mirar a su esclava, la observa muy nerviosa y entristecida, piensa unos segundos y golpea con su cetro el techo de este, el joven conductor se detiene abruptamente.
— ¿Qué sucede su majestad? —pregunta temeroso el muchacho. Todos sabían que el hijo menor de Odín carecía de paciencia y molestarlo era tu sentencia de muerte.
—Ve un poco lento —Ordena el ojiverde—. No quiero llegar cuando la boda se esté realizando.
— ¿Quiere llegar para cuando empiece la fiesta? —indaga el chico.
—Exacto —Afirmo el Jötun mirando a la ojiazul. Ella lo observa confundida—. Estoy asistiendo por compromiso, no me interesa lo que ellos hagan —Repite la frase que la joven le dijo aquella vez que le entrego la invitación.
—Gracias, amo —La muchacha susurra apenas sonriendo.
El carruaje continúa con su trayecto pero de forma lenta. Estaban yendo a los Prados Primavera, al pueblo natal de Kayra donde ahora solo le trae vagos recuerdos llenos de dolor y tristeza. Ni siquiera le dan ganas de mirar por la ventana del vehículo, lo único que desea es no llegar al lugar. Aun siente algo por el muchacho de ojos color miel, y le duele el verlo con su hermanastra. Pero su dolor se apacigua por el sentimiento confuso del amor que crece en su ser, por alguien que no es el hombre más amado del mundo.
