Suicide Boy CANCELADA

Capítulo 19.

—¿Qué ocurre? —dejé de mirar al suelo mientras engullía palomitas para mirar a Max quien tenía el ceño fruncido.

—Nada, no es nada —negué con la cabeza y él atrapó mis muñecas zarandeándolas, reí.

—No te creo —alzó una ceja y metí palomitas en mi boca, demasiadas, parecía un hámster, lo hice para no poder hablar. Max rodó los ojos y me apartó la caja—. Habla.

—Está bien... esto... ¿Qué harías si una amiga o amigo quisiera que te alejes de él?

Bien pensado, así no habrá problemas con Tyler.

—¿Se trata de Tyler? —abrió su boca estupefacto.

A la mierda.

—NO. Eh... es una amiga.

—¿Sophia?

—No, otra que hice hace unos días... —asintió lentamente.

—¿Tú hiciste algo para que quier-a que te alejes de ella?

—No, absolutamente nada, es... problema suyo según me ha dado a entender.

—Puede que ella quiera protegerte —fruncí el ceño.

—¿Protegerme de qué?

—De ella misma —asintió—. Realmente debes importarle para hacer tal cosa... —tragué saliva.

—¿Y... qué se supone que tengo que hacer?

—No abandonarla, si quiere alejarte de ella, es porque tiene una batalla consigo misma, no te alejes, con el tiempo puede resolverse...

—¿Saldré herida como ella piensa?

—Puede que sí y puede que no, si te importa tienes que arriesgarte.

—Lo haré, gracias —le di un rápido abrazo.

(...)

Max ya se había ido, le dije que no me acompañara a casa porque quería dar un paseo por la ciudad. Mi móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo.

—¿Hola?

—Crystal, ¿está Tyler contigo? —era Mery, parecía preocupada.

—No, ¿Por qué? ¿Le ha pasado...?

—Lleva horas sin aparecer por casa, últimamente ha estado bien y ahora no... ¡No aparece! —mi corazón se encogió.

—Ca-cálmate... Lo voy a buscar —dejé escapar un suspiro de angustia y corté la llamada. Abrí mis mensajes y le envié uno a Tyler.

Yo: ¿¡Dónde estás!? Dímelo, por favor...

Visto por Tyler <3.

Llevé desesperada mis manos a la cabeza mientras daba vueltas sin sentido cuando paré en seco.

¿Cómo soy tan idiota? ¡El parque abandonado!

No había tiempo que perder, caminé aceleradamente, o más bien, corrí hacia el parque. Respiré agitadamente adentrándome en él, los numerosos árboles eran un difícil obstáculo, con la mala suerte de que tropecé con una enorme rama que había en el suelo. Me incorporé lentamente después de la caída para seguir buscando.

—¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? —me giré lentamente para ver de quién procedía la voz. Era un chico, se me hacía familiar, probablemente le había visto alguna vez por la ciudad. Por su tono al hablar y como se tambaleaba, pude adivinar que estaba borracho. Me puse en marcha para correr y seguir buscando a Tyler pero el tipo agarró mi brazo, pegándome fuertemente contra el árbol. Tenía una sonrisa burlona en su cara.