Pablo

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Después de besarnos por unos minutos; me alejo unos instantes de ella para ir hacia la cajuela y sacar de allí las cosas que había preparado para un picnic. Las cosas que más nos gustan e incluso le traje su lectura más reciente y yo… bueno traje a mi mejor amiga, la guitarra

- Es un lindo detalle, mi Pablito – dice mientras ve maravillada, la sorpresa que le preparé. Realmente quería salir de compras con ella. Pero al verla de esa forma, en la mañana, decidí que lo mejor fuera que saliéramos de la ciudad y tomarnos un respiro.

- Creo que tienes al mejor novio del mundo – le digo mientras empiezo a acomodar las cosas

- En eso tienes razón. Pero deja que te ayude a acomodar

Estamos lo suficientemente apartados de todo, para que podamos disfrutar de nosotros sin tener que evadir a los paparazzis y el qué dirán.

Se sienta y desata su coleta, dejando ver su hermoso cabello. Se quita los converse y yo hago lo mismo, me siento a su lado y ella suspira.

- Eres lo más lindo de mi vida – dice mientras se acomoda para dejar su cabeza en mis piernas

- Y tú de la mía

- Temo perderte ¿Sabes? Uno de los motivos por los que no decía lo que realmente sentía por ti era el miedo a eso. A dar todo de mí y que, un día, te vayas de mi lado. Me dolería el alma si llegase a suceder eso – me limito a tomarla de las manos y acariciarle sus nudillos. Mientras ella se relaja

- No me vas a perder – le digo mirándola a los ojos – te amo y eso no lo puedes dudar. Recuerda lo que me cantaste en aquella serenata

- Tú mi electricidad – susurra – quédate siempre

- Me quedaré — le abrazo y al separarme de ella, beso sus labios — me quedaré siempre

Twitter [Pablo Alborán]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora