Breaking point

Erika

Han pasado dos meses desde el incidente con el hijo de los Miller. Sin embargo estaba tranquila, Alek me juro que ese hombre nunca jamás volvería a acercarse a mí de ninguna forma y supuse que estaría en la cárcel o tal vez algo peor. Sinceramente si ese hombre había desaparecido de la faz de la tierra no me hubiera molestado.

Tuve que contarle a Alek que Milton Miller era un adolecente cuando vivía con los Miller. Siempre estuvo rondándome y yo siempre lo rechace. Eso lo ponía furioso y no fueron pocas las veces que trataba de forzarme a tener algo con el pero yo siempre me las arreglaba para quitármelo de encima. La primera noche que pase en la correccional de menores fue la primera noche en años que realmente dormí tranquila.

La noticia no se había diseminado. Alek cuido muy bien que nadie de la prensa supiera lo que había pasado pero igualmente seguía con guardaespaldas. Alek estaba muy pegado a mí, me llamaba o me enviaba mensajes a cada hora y lejos de parecerme controlador eso me llenaba de tranquilidad al saber cómo se preocupaba por mí.

El verano llego lentamente y con el nuestros paseos por la ciudad se hicieron más frecuentes. A pesar de estar siempre rodeados de guardaespaldas que alejaban a la prensa. Sin embargo éramos la comidilla de los tabloides y no faltaban compañeras del instituto que se acercaban a mi tratando de hacerse "amigas" pero pronto se daban cuenta de que nada sacarían de mí, yo jamás influenciaría a Alek para que las contratara para lo que sea.

Enero llego con unas merecidas vacaciones y Alek decidió que era hora de que hiciéramos un viaje juntos. Más específicamente a las playas. Le había dicho que nunca había estado en una playa y el prometió que me llevaría a la mejor. A mi me daba lo mismo siempre que estuviéramos juntos. Así que dejo todo ordenado y dos días después de que termine mi primer semestre del instituto partimos en un avión al caribe. Yo estaba nerviosa y ansiosa. Le preguntaba todo y el respondía con una sonrisa entusiasta-.

Cuando llegamos a la isla el mar me recibió con toda su calidez y su aroma increíble. El hotel era una maravilla moderna. Nuestra suite tenia una vista al mar increíble que me lleno los ojos de lágrimas. Alek me abrazo en

_ no estés triste_ me susurra

_ estoy feliz, muy feliz, cambiaste mi vida Big boy..._ susurro emocionada en su pecho

_ tu cambiaste la mía ángel, hiciste latir mi corazón de nuevo_ dice y me besa apasionadamente.

Terminamos haciendo el amor en esa maravillosa cama King Size de la habitación y luego abrazados disfrutando de la brisa marina.

Al mediodía almorzamos en el bello parador del hotel. Rodeado de palmeras con el mar de paisaje un delicioso coctel de mariscos y otras delicias con unos cocteles frescos con poco alcohol.

Luego paseamos por la playa de la mano, disfrutando del fresco aire marino y de las olas. En el atardecer antes de volver al hotel nos quedamos sentados en la arena abrazados. Y supe en ese momento que si Alek había cambiado mi vida yo tenía que ayudar a gente que estaba en la situación de calle a salir adelante también.

En la noche mientras cenábamos en el fabuloso restaurante le conté a Alek mi idea y pregunte qué tan difícil podía ser crear una fundación de ayuda a personas en situación de calle para ayudarlos a salir adelante y que tengan otra oportunidad. El me miro orgulloso y me prometió que ni bien volveríamos a Seattle nos encargaríamos del tema.

Los dos días siguientes pasaron como en un sueño, pasábamos el día en la playa, a veces hacíamos algunas compras en las ferias de los paseos y luego cenábamos en el restaurante y salíamos a la noche a bailar y a divertirnos en las calles donde bandas tocaban en cada esquina y siempre había una mesa libre para un trago.

El tercer día Alek me comento que unos conocidos suyos de negocios estaban en la isla y lo habían invitado a cenar para conocerme. Me entusiasme con la idea de participar más de su mundo aunque estaba nerviosa. Alek me regalo un bello vestido blanco de seda. Llevaba un solo hombro prendido con un bello broche de brillantes en rombo. Se ajustaba a mi cintura con un cinturón ajustado de color crema más oscuro y luego caía en varias capaz elegantes de seda blanca. Elegí unas sandalias con tacón que se prendían en mis tobillos y me recogí el cabello en una cola de caballo elegante. Mis únicas joyas eran unos pendientes de rubíes que me había regalado Alek unos días atrás y mi anillo de compromiso. Tome la cartera y Salí

_ Wow... estas... deslumbrante_ susurro el mirándome desde el balcón. Él estaba esplendido con sui traje de gala azul acero que resaltaba sus ojos azules.

_ Tu estas increíblemente guapo voy a ser la envidia de todas las mujeres de la cena_ digo besándolo

_ Y yo la envidia de cada hombre en este planeta_ susurro acariciando mi rostro con suavidad.

_ te amo..._ susurre en su boca

_ te amo ángel..._ me contesto él.

La cena era en un distinguido restaurante. Una recepcionista nos llevó con demasiada simpatía a la mesa y no dejaba de hacerle ojitos a Alek poniéndome nerviosa. El la ignoro y la chica se fue decepcionada. En la mesa había dos parejas

_ Alek Blake nunca imagine verte asentado muchacho_ dijo uno de los hombres mayores parándose a darle un abrazo

_ Arthur es que encontrar a la indicada me llevo años_ dijo el devolviéndole el abrazo_ te presento a mi prometida Érika Swan _

_ un placer_ digo tímida mientras el hombre toma mi mano y la besa

_ el placer es mío, no es difícil ver porque Alek te eligió_ me dice y con un guiño de ojos y luego nos presenta a las otras personas.

_ te presento a mi esposa Emilia y a mi hija Lorna y su prometido Patrick_ dijo y le di la mano a todos aunque Lorna parecía tensa.

La cena fue tranquila mayormente liderada por los hombres halando de negocios. Emilia fue muy amable preguntándome sobre mi carrera y la forma en que nos conocimos con Alek. Lorna miraba a Alek como si fuera un banquete aunque no entendía el motivo Patrick era muy guapo y parecía muy enamorado de ella. Antes del postre fui al servicio. Después de hacer mis necesidades me lave las manos. Estaba arreglando mi maquillaje cuando entro Lorna. Le sonreí pero ella siguió mirándome de una manera incomoda

_ no entiendo cómo pudo elegirte cuando pudo tenerme_ suspire cansada mientras guardaba mi labial

_¿ Lorna sabes cuantas ex amantes de Alek me han hecho la misma pregunta? Muchas_ le digo y ella parece sorprendida_ y te digo lo mismo que le dije a las otras, no lo se pregúntale a el algo debo tener que no tienen ustedes para que me haya dado esto_ digo levantando la mano y mostrándole el anillo de compromiso_ así que si no tienes nada más inteligente que decirme te doy un consejo. Patrick es muy guapo y está realmente enamorado de ti así que nos seas tonta y no lo dejes ir por encapricharte de alguien que no está interesado y nunca lo estará_ diciendo esto me fui del baño dejándola muda.

La cena termino tranquila y nos despedimos amablemente. Mientras estábamos camino al hotel dando un pase tranquilo Alek me pregunta

_ ¿Qué te dijo Lorna? Vi que te siguió al baño_ dice sabiendo el drama

_ me dijo lo mismo que otras mujeres, que habías visto en mi cuando podías tenerla a ella,. Francamente me canse de la pregunta nadie dice nada más inteligente_ digo y el se ríe

_ nunca tuve nada con ella, aunque Lorna siempre estuvo encaprichada conmigo, Emilia organizaba cenas y Lorna se las empeñaba en parecerme interesante pero no lo sé, siempre me pareció demasiado vacía, sin sentido, muy apurada por casarse y nunca logro acercarse a mi_

_ no me importa tu pasado en serio solo que a veces me molesta que esas mujeres me hagan ese tipo de preguntas a mi sin tener el valor de hablar contigo_

_ y si tuvieran el valor_ dice parándose y tomándome en brazos _ les diría que lo que vi en ti fue una belleza pura desde el alma hasta tus ojos que me enamoro con la primer sonrisa_ dice besándome apasionadamente causando los suspiros de algunas mujeres a nuestro alrededor.