4. Actitudes raras.

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Megan's P.O.V.

-Eso a ti no te importa. ¿O qué? ¿Estás celoso bonito? - Esbozo una sonrisa de triunfo, recordando que el me dijo las mismas palabras ayer por la noche.

-Tienes razón. No me importa, ni en lo más mínimo. - Vuelve a sus aires desinteresados y se adentra a mi casa.

-Bueno, ¿Nos vamos? Al parecer me tienes que contar muchas cosas. - El comentario de Dylan me hace volver a la realidad. Por un segundo me había olvidado de que él se encontraba aquí.

-Claro, perdón por... Eso. De verdad no sé que le pasa a ese idiota, y yo... - El hace una mueca de incomodidad, lo que me fuerza a dejar de excusarme. - Lo siento.

-No te preocupes. - Me abre la puerta del acompañante, hace que entre, y luego la cierra. - Eh, bueno, ¿A donde te apetece ir? - Dice mientras se sube al asiento del conductor.

-¿Te parece Starbucks?

-Claro, acá hay uno cerca. - Dedica una sonrisa ladina y comienza a conducir.

-¿Cómo sabes que hay uno por acá? - Pregunto extrañada. Se supone que recién acaba de llegar y no ha tenido tiempo de ver nada.

-Eso no t... - Se interrumpe el mismo y sacude la cabeza. - Eh, cuando venía para tu casa vi que había uno que no quedaba tan lejos, y pues así.

- Ah.- ¿Qué rayos quiso decir?

-Y bueno, cuéntame qué es lo que recuerdas. - Me quedo petrificada al escuchar eso.

¿Él lo sabe?

-¿Tú...?

-Ehmm, tus padres me lo contaron, no te agobies, tranquila. - Reposa su mano en mi pierna. Lentamente, dirijo mi mirada a su mano, él al darse cuenta, quita inmediatamente su mano y concentra su vista en el camino.

-Ah pues que te puedo decir, son muy pocas las cosas que recuerdo.

-Me... ¿Me recuerdas a mí? - Pregunta con la esperanza brillando en sus ojos.

-No... - Agacho la cabeza.

-¿Y no te han dicho tus padres que no debes salir con desconocidos? - Frunce el ceño.

-Ellos me han hablado de ti. - Admito.

-Oh vaya... Y cuéntame, ¿Qué te han contado?

(...)

-¿En serio le tiraste tu jugo? - Dice mientras me abre la puerta del establecimiento para entrar.

-Sii, es que me estaba molestando y pues bueno fue un impulso. Aún me lamento.

Si algo me han enseñado mis padres, es que tengo que sentir lo que me cuentan como si en verdad hubiera pasado.

No digo que no hayan pasado, pero no lo sé. Es raro.

Una chica viene y toma nuestro pedido, a lo que elijo un frapuccino de fresa.

Mi favorito.

-Oye y ¿Quién era ese chico que estaba en tu casa? ¿Tu novio?

-¿Estás loco? Obvio no, solo se queda en mi casa porque nuestros padres se fueron a un viaje de negocios juntos, o eso creo...- Digo recordando todo lo que pasó.

Que idiota es Carter.

-¿Ah sí? - Asiento levemente en respuesta - Pues parecía celoso - Dice encogiéndose de hombros y tomando un poco de su bebida.

¡IDIOTA! #1Where stories live. Discover now