¿Y si Me Tuviera Que Marchar? JackBam.

cap 15

[Jackson]

Desperté con el sonido de la cafetera hirviendo. Todo estaba en silencio a excepción de ese detalle, como si la única presencia en la casa fuera ese chismorreo. Normalmente por las mañanas solía haber multitud de ruidos provocados por BamBam, incluso su respiración era un tono más alto de lo normal, pero en esta ocasión no escuchaba nada.

"¿Habrá salido?"

Suspiré, incorporándome en la cama y soltando un gemido de dolor nada más hacerlo. Al quitarme las sábanas de encima y desviar mi vista al costado, me encontré con una venda rodeándome todo el abdomen. Y recordé, en ese instante recordé todo lo que había sucedido la noche pasada.

- ¿Jackson hyung? -Yugyeom se asomó por la puerta de mi habitación, tímidamente, debatiendo internamente si entrar o no hacerlo.

- Puedes pasar, Yugyeominie.

- Gra-gracias -respondió con un hilo de voz, entrando de forma tan silenciosa que parecía que estuviéramos aún en alguna misión. Se acercó a mi cama y quedó de pie, a mi lado sin atreverse a mover. Solo me observaba, pasando su vista por mi cuerpo y deteniéndose en la herida de mi costado. - ¿Estás mejor?

- Estoy bien, no es grave -fui a ponerme en pie para acreditar mis palabras, pero sentí otro pinchazo de dolor en el mismo sitio, incluso más fuerte que el primero, y decidí quedarme un rato más en la cama. Aún así intenté disimularlo lo mejor que pude, soltando un bostezo con desinterés y revolviéndome el pelo, como si realmente no tuviera ganas de levantarme.

- ¿Qué paso ayer?

- Vinimos directamente a tu piso. Todos menos Yugyeom, Mark y yo se fueron a sus apartamentos cuando llegó el médico que Hwa había enviado. Dijo que no fue muy grave, que te desmayaste por la pérdida de sangre y el dolor, pero aseguró que no quedarían secuelas. -Hablaba con orgullo, con alivio y felicidad de que nada se hubiera salido de las manos.

Agradecía que se preocupara, pero no me gustaba que dependiera tanto de mí. BamBam tenía razón, no estaba haciendo bien al confundir tanto a ese niño. -Aunque dijeron que tendrás que quedarte reposando al menos una semana.

- Está bien -suspiré y volví a revolverme, aún siendo incapaz de levantarme del todo. Eché un vistazo a la habitación y fruncí el ceño al notar que faltaba alguien. De hecho ya me había sentido intranquilo desde que desperté al no verle, pero el que Yugyeom no lo hubiera mencionado aumentaba mi inquietud. -Yugyeominie -le llamé.

- ¿Sí, hyung?

- ¿Dónde está BamBam? -Hice una pausa, analizando sus expresiones y cada detalle que pudiera darme una pista en caso de que decidiera mentirme, cosa que dudaba. El pelinegro me tenía más respeto a mí que al mismo Hwa. -Dijiste que estuvo aquí cuando vino el médico.

- Sí, estuvo.

- ¿Y ahora? ¿Salió a comprar?

- Nada de eso, hyung -respondió negando, sin atreverse a proseguir sus palabras, probablemente por no encontrar las adecuadas. Decidí no presionarle, esperando pacientemente a que dejara de morderse el labio inferior con nerviosismo y me respondiera. -Pe-pensé que lo sabías.

- Si lo supiera no te estaría preguntando ahora.

- ... -aún no parecía decidido a hablar. Tosí y se sobresaltó, alejándose unos pasos disimuladamente, con la vista clavada en el suelo.

- ¿Y bien?

- Se marchó...

- ¿Qué?

- Se marchó -repitió en un tono más alto, aún sin mirarme.