Mundo de oportunidades

37 5 2
                                    

Alison P.O.V.

- ¡Cuéntame, cuéntame!- decía Leila en la línea.

- Bien, te haré sólo un pequeño resumen de lo que pasó... Fue tan detallista,- suspiré emocionada- la comida sabía muy bien y nos recostamos en la manta para mirar las estrellas, bueno, técnicamente estaba recargada en su brazo y me contó que todo eso lo había estado planeando desde hace mucho y que esperaba que me la haya pasado de lo mejor, estuvimos hablando sobre nuestro futuro y me dijo que le gustaría salir otro día.

Escuché un gran grito que provenía de la bocina del teléfono con tanta emoción que casi me deja sorda.

- ¡Entonces fue una cita! - dijo más emocionada.

- Eso creo, hay algo que siento cada vez que lo veo, -hice una pausa- ya no es como antes que sabía que sentía algo por él, sino que ahora se intensificó más de lo que esperaba. Antes no lo quería ver, pero es algo que simplemente no se puede ocultar o te puedes deshacer de él, ya que ese sentimiento se estanca más en mi cabeza y en mi corazón, como el coro de una pegajosa canción que no paro de escuchar.

Soltó una risa - Eso amiga mía, es el sentimiento de estar enamorada- puedo decir que conociendo a Leila tiene una sonrisa de satisfacción al haberme dicho eso.

Pasaron los días, Patrick y yo seguíamos saliendo, lo invitaba a mis días familiares junto con sus padres y otras veces salíamos juntos, la mayoría de las veces íbamos al parque de siempre y charlábamos hasta que se oscurecía y después me llevaba a mi casa, otras veces simplemente nos poníamos a ver películas en la sala o a jugar videojuegos.

Habían pasado tan sólo algunas semanas desde él día de la cena y no puedo describir lo feliz que me hace compartir momentos con él.

Patrick P.O.V.

- Patty, me tengo que ir- tomó sus libros Alison y los guardó en su mochila- ¿hablamos al rato vale?- sonreí.

- Claro linda- se acercó a mí y besó mi mejilla-nos vemos luego.

Cambié de clase y por los pasillos vi a Leila, que estaba guardando sus libros en su casillero, caminé hacia ella y toqué su hombro con mi mano.

- ¡Hola Patrick! - me saludó con una sonrisa.

- ¡Leila! Tiene mucho que no hablamos, pero te quería agradecer lo de esa noche... Esa noche fue lo mejor que me pudo haber pasado- contesté agradecido y Leila me dio una sonrisa.

- No tienes nada que agradecer, para eso están los amigos ¿no es así?- sonreí al escuchar eso.

Ahora era mi turno de ayudar a Brendon y a Leila, sólo un empujón hace la diferencia y yo lo puedo asegurar.

Cambié drásticamente de tema. - Te pareces demasiado a él, es como si lo viera enfrente de mí- solté una risa y miré su reacción algo confundida-No te hagas la loca Leila, hablo de Brendon.

- ¡¿Yo?!- soltó una risa nerviosa. - ¡Stump, claro que no!- se acomodó un mechón de cabello y miró al suelo unos segundos, después regresó la mirada hacia mis ojos - Bien, no puedo negar que me parezco a él, pero no tanto- subió un poco la voz.

No quería debatir la situación así que le contesté que tenía razón, como ella es una diva sacó una sonrisa de satisfacción, no pude evitar negar con la cabeza y reírme ya que estaba viendo que Brendon se estaba manifestando en el cuerpo de Leila.

Mi Canción FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora