Capítulo 38. "El peor partido de todos" 2/2

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Ben detuvo a Astrid tomándole de la muñeca antes de que diera otro paso hacía el chico .

-Ben sueltame.-Ordenó Astrid dirigiendole una mirada fría.

-No.-Dijo Ben de la norma manera apretando aún más su muñeca, pero sin hacerle daño.-Ya haz causado mucho...

-¿¡Yo!?.-exclamó ella.-Por si no lo haz notado Ben, ese tonto nos está insultando.

-Ese tonto es una perdida de tiempo.-respondió él.-Además, tú y yo tenemos algo de lo que hablar hermanita. Ahora ignora a ese gusano vamos a tener una conversación de hermanos...

-¡Ben!..-Dijo Mal bajando de las gradas y acercándose  hacia ambos hermanos.-Dejala, estoy muy segura que ustedes no han hechizado a nadie de nosotros... Anthony es un tonto.

-Mal, con todo respeto...-dijo él.-Pero este no es tu asunto. Mi hermana y yo tenemos algo de que hablar.-dijo el castaño tomando  más fuerte la muñeca de Astrid y arrastrándose consigo cómo sí fuese una niña pequeña, cosa que a Carlos no le gustó, sin embargo quiso intervenir, y cuando casi lo hizo, la voz de Anthony se volvió a escuchar en el campo,

-Si,adelante. Ya todos saben la realidad sobre ustedes, huyan, estábamos mejor sin ustedes, ¿Por que mejor no se van de vuelta al agujero que llaman hogar y ya que de por si horrible y espantoso, vuelvan a su vida cómo las ratas que son.

Mal y Carlos cruzaron ante eso mirando al chico, pero se detuvieron al ver que Ben hermana bruscamente haciendo que Astrid también lo hiciera, de esa manera, la chica se parecía más pequeña de lo que ya era, Ben soltó la mano de su hermana de manera lenta y se quedo tensó durante un par de segundos.

Lonnie ahogó un grito, cosa de la que Jay se dio cuenta y antes de preguntar algo miró la cara de Terrence y Chad y vio que estaban palidos y nerviosos sin quitar la mirada de Ben, como si supieran a que se venía todo.

-Ben...-dijo Astrid tensa y retrocediendo, a lo que su hermano se volvió a ella de manera sombría y con una sonrisa sin sentimiento. Astrid abrió los ojos lo más que pudo.

Por su parte Audrey y Jane estaban paralizadas mientras que Doug, quien había estado junto a Mal e Evie todo el partido trataba de pensar una forma de calmar a a Ben.

-¡Oh!.-Exclamó Ben volviéndose a Anthony.-Así que mis amigos, mi hermana y yo somos ratas.-Ben había empezado a caminar hacía el chico.-Pues sí eso es lo que somos, no se compara a lo que tu eres Tremaine, un pobre y estúpido gusano que quiere llamar la atención y que solo esta dolido por que una chica le cortó al darse cuenta de lo insignificante que es tu vida.

En ese momento todo el campo de Tourney, profesores e invitados vieron cómo Ben tomaba el cuello de la camisa de Anthony envolviendola en su pelo y levantandolo un poco y el otro chico miraba nervioso al castaño.

-Al menos las ratas tienen más tiempo de vida que los gusanos cómo tú.-dijo Ben antes de plantar su puño en la cara del chico y lanzarlo al suelo.

Chad, Terrence y Jay corrieron hasta Ben quien daba un paso hacía Anthony pero lo detuvieron.

-Está bien...-dijo Ben en cuanto los tres chicos lo tomaron de brazos para detenerlo.-Sueltenme.-ordenó.

-No hasta que te calmes.-dijo Jay

-¡Estoy calmado!.-exclamó Ben con una sonrisa nerviosa, pero hasta el mismo sabía que era una mentira. Sus manos temblaban de la rabia, hacia semanas que no hacía una maldad, y se sentía bien, sin embargo, no entendió, por que durante un par de segundos una voz en su cabeza le dijo que se detuviera, que eso no era lo correcto.

-Ben, vámonos de aquí.-dijo Chad dándole a Jay y Terrence una mirada, Terrence entendió y le pidieron a Jay que le ayudaran a llevar a Ben a la habitación, y él asintió.

Anthony rápidamente quiso aprovechar aquello y devolversela al castaño, tenia el puño preparado cuándo su cuerpo fue detenido bruscamente por algo que no era él, pareciendo inmediatamente una estatua, sin embargo podía seguir respirando, hablando y estaba consciente.

-¿¡Que ocurrió!?.-Exclamó él haciendo un esfuerzo inútil para moverse.

-¡Ya es suficiente!.-La voz de Mal se hizo eco en el lugar y todos se volvieron a ver a la pelimorada que tenia su mano extendida hacia el chico.

-¿Mal, que haces?.-preguntó Anthony.-Sueltame y deja que le dé lo que se merece.

-¡No!.-Exclamó ella con tono frío, Evie y Carlos se dieron cuenta de lo enojada que ella estaba.-Tú te alejaras de mi, mis amigos y de ellos de una vez por todas, Ben no me hechizó para que terminara contigo sí es lo que crees, yo terminé contigo por voluntad propia, ¡Yo sé exactamente cómo es un hechizo de amor a la perfección, Tremaine!, y te aseguro que lo que estás haciendo no es mas que un berrinche de un niño mimado y malcriado, ahora, cuándo te suelte, te olvidarás de mi y mis amigos, ¿De acuerdo?.

Pero el chico no contestó.

-¿¡De acuerdo!?-volvió a preguntar Mal, de una manera más fría.

-De acuerdo... Mal.-dijo el chico gruñendo.

La chica lo soltó y él rápidamente recobró la compostura.

-Hubiese sido una linda estatua para las palomas.-murmuró Lonnie de manera fría.

Anthony llevó su mano a su nariz y vio que salía un poco de sangre de ella a lo que se dio la vuelta y se alejó rápidamente del campo.

Evie bajó de las gradas y rápidamente pidió a los profesores (los dos que estaban allí y no habían hecho nada), y les ordenó que a todos los alumnos a sus habitaciones, estos asintieron tensos y acabaron las ordenes de la chica.

Carlos llevó sus ojos a Astrid y notó que ella estaba todavía parada donde Ben la había dejado, entre la multitud de jugadores de Tourney mientras tomaba su muñeca y miraba fijamente donde su hermano había perdido la paciencia. El dio un paso con la intención de acercarse a ella pero joto que en ese momento Lonnie y Audrey junto a Jane se la llevaban también lejos del campo de Tourney.

Él quiso llamarla y acercarse aún más pero en ese momento sintió una mano caer sobre su hombro y vio a Gabe allí.

-Las chicas y yo buscaremos a Urell.-dijo Gabe.-Sabrán los dioses donde se habrá metido...

-De acuerdo...-respondió Carlos.

-Nos vemos en casa.-dijo el pelinegro y él chico asintió.-Y Carlos...

-¿Si?.-dijo el peliblanco/negro frunciendo el ceño a la mirada seria de su medio hermano.

Gabe vaciló.-Olvidalo.-dijo con una sonrisa negando y en ese momento Holly y Harriet llamaron a Gabe y él se acercó a ellas rápidamente.

En eso Carlos se dio la vuelta para ver a Evie y Mal hablando.

-Chicas.-dijo él acercándose a sus amigos a lo que ellas se volvieron a él seriamente.

Evie suspiró.-tienes razón Carlos.-dijo Evie.

-Para nada son ellos...-siguió Mal suspirando.-me iré a la biblioteca, voy a encontrar ese hechizo así sea lo último que haga... voy a romper ese hechizo, deshacer esto...

En eso la pelimorada sin decir nada más se volvió y empezó a caminar por el campo de Tourney ya vacío hacia la biblioteca y dejando a Carlos e Evie tratando de asimilar todo lo que acababa de pasar.

El Bien En Tu Interior [Descendientes/Carlos De Vil] LPDA #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora