❁Diana❁ (One Direction)

❁3. El Chico Del Autobús

Unos delicados dedos me limpiaron las mejillas, abrí mis ojos y el chico del autobús estaba encima mío mirándome con preocupación. Se levantó y me ayudo a levantarme, yo intenté alejar de él; pero me cogió por el brazo

-¿Puedo preguntar porque ibas a hacer eso?- me dijo algo duro lo que provoco que de mis ojos volvieran a salir lagrimas- yo… lo siento- dijo aquel chico abrazándome, descansé mi cabeza en su suave y cálido pecho- ¿quieres ir a tomar un café?- me pregunto dulcemente.

Yo asentí y el volvió a atraerme a sus brazos. El chico de ojos azules del cual aún no sabía su nombre me llevo a una pequeña cafetería, nos sentamos lejos de la gente y empecé a explicárselo todo

- Cuando tenía doce años una niña muy alocada y rebelde y siempre iba de fiesta aunque era demasiado pequeña, mi hermano mayor Lucas siempre me acompañaba y me cuidaba, pero un día él bebió demasiado y estaba muy ebrio- me tragué el nudo que tenía en la garganta- de vuelta a casa tuvimos un accidente, el murió y yo me quede mal herida. Mi hermano para mí era un pilar donde apoyarme, y al irse ese pilar se fue, mi padre empezó a abusar de mi por que me hacía culpable de que el muriera:

El chico seguía mirándome atentamente.

-Al empezar el instituto todo el mundo me odiaba y me pegaba, siempre me perseguían para darme palizas y cuando volvía a casa llena de moretones cortes, mi padre lo único que decía era “te lo mereces” y mi madre al estar borracha pues también me pegaba aunque estando sobria nunca me pego siempre me defendió. Un día cansada de todo empecé a cortarme, al principio era pequeños cortes en los brazos pero eso se fue haciendo cada vez peor, empecé a dejar de comer, los cortes eran cada vez más frecuentes y más profundos.- lágrimas empezaron a llenar mis ojos, pero no iba a llorar delante de él otra vez.- Y los abusos de mi padre cada vez peor, hoy al ver ese puente mis ganas de morir se hicieron mayores, he intentado matarme otras dos veces sin conseguirlo, pensaba que hoy me iba a ir para siempre,  pero gracias a ti sigo aquí.

Por primera vez desde que entramos en la cafetería le mire a sus hermosos ojos.

-¿Cómo te llamas?- me pregunto con ligeras lágrimas en sus ojos

-Diana, ¿y tú?

Él me dio una hermosa sonrisa con unos dientes quecos adorables

-Mi nombre es Niall, aunque siempre me llaman duende o rubia- yo me reí ya que era verdad, parecía un duende- ¿quieres ir a dar una vuelta?- yo asentí.

Nos pasamos toda la tarde hablando y conociéndonos, pero pronto, demasiado pronto, llegó la hora de irnos

-Bueno Diana ya es tarde, ¿quieres que te acompañe a tu casa?

 Miré el reloj y vi que eran las diez, si llegaba a esta hora mi padre me pegaría, seguramente ya debería haber llegado de ir a buscar a mi madre, si no la había encontrado, estaría muy cabreado, y si la había encontrado, también. No pude evitar soltar un suspiro.

-No tranquilo, me quedaré un rato más por aquí.

Niall me sonrío y se fue, empecé a dar vueltas durante horas, recorriendo las mismas calles, me senté en un banco durante un tiempo, mirando cómo el cielo se iba oscureciendo, rezaba para que no se pusiera a llover. Llevaba ya recorriendo siete veces el parque, hasta que unos brazos me cogieron por detrás, di un grito pero al ver que era Niall me tranquilicé.

-Diana llevas 3 horas dando vueltas, dime porque no quieres ir a tu casa

 Un suspiro escapó de mis labios, no podía mentir a ese chico.

-Sé que si voy a estas horas mi padre me pegará y no quiero, prefiero quedarme aquí toda la noche a tener que ir a casa.

Niall me miro y casi pude ver como una bombilla se encendía en su cabecita.

-¿Quieres venir a mi casa?

Negué rápidamente

-Niall no quiero ser una molestia- el me dio una dulce sonrisa- Di, no eres una molestia alguna, y no me quedaré tranquilo sabiendo que mi amiga está en un barrio muy peligroso de noche así que ahora mismo vienes a mi casa.

Me di por vencida, iba a salirse con la suya, como seguramente siempre ocurría, y  asentí. Niall me guio hasta una hermosa casa tres calles más abajo, abrió la puerta y pude ver un enorme salón muy bien decorado.

-¡Chicos llegué, por cierto, tenemos visita!

Vi que de la escalera bajaba un hermoso chico con de pelo largo, rizos y unos ojos color marrón muy bonitos.

- Niall no grites, em…Hola soy Liam- el chico me dio dos besos.

-Diana necesita pasar aquí la noche, ¿no te molesta verdad?

Liam negó con la cabeza.

-Para nada- me dio una dulce sonrisa que yo devolví agradecida.

-Te acompañare a tu cuarto.

Niall me llevo hacia las escaleras y me dejó delante de una puerta de madera negra, me giré y abracé a Niall

-Muchas gracias, sin tí ahora mismo no estaría aquí y no te hubiera conocido. Gracias

Me aparté y vi a Niall con las mejillas sonrojadas, le di un rápido beso en la mejilla y entré en la que ahora sería mi habitación.

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Muchas gracias a todos los que comentáis y votáis, bueno espero que os guste ya que en esta historia transmito algunas veces como me siento ya que yo también sufro bulliyng en mi colegio y gracias a wattpad , a mis seguidores , a los chicos y un grupo de amigas que sin conocerme me brindan su ayuda sigo adelante así que gracias de todo corazón

-Marina