Persecución y personificación

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Camila
Normalmente esto no solía sucederme... Y pues supongo que a nadie, por lo tanto no sabía qué hacer.
Nadie me había dado un manual de qué hacer cuando mi novio está en peligro de muerte pero no quiere que lo ayuden o que lo salven o incluso que lo acompañe en lo que muere...
Si, lo sé. Sé que la última opción es impensable y que es la que menos querrían todos... Pero es la última opción que tenía para estar con el, lo cual por alguna extraña razón el no quería, es decir, de que probablemente me creerán bipolar por mis repentinos cambios de "lo amo, lo odio, ahora lo amo, ahora lo odio más, ahora volví a amarlo" y pues tengo que decir que nunca deje de amarlo, en ciertos momentos el odio y el dolor hacían opaco ese amor que le tengo pero la verdad es que nunca deje de amarlo y sé que ahora me necesita.
Ahora me necesita más de lo que me necesito cualquier día, aunque el no lo quiera admitir.

Me necesita

Yo lo necesito

No voy a dejar que todo esto sea en vano, no cuando ambos nos necesitamos, no lo haré.

Ahora la gran interrogante es como saldré de este lugar...
Porque no me veo como Miss Belleza 2016, por lo tanto dudo bastante que me dejen salir.vv

Piensa, Cam.

En ese momento entra mi enfermero, un poco pensativo.

-Oye Cam- dice como si estuviera en las nubes- Creo que saldré un momento- me dice significativamente- No durare mucho, es mi hora del almuerzo, solo serán treinta minutos- abre grande los ojos y remarca las palabras "treinta minutos"

Asentí confundida, el solamente se golpeó la cabeza con la palma de la mano pero salió...

Sin duda quizo decirme algo pero ¿qué? 30 minutos....

¡Serás tonta, Camila! Te está dando treinta minutos para que puedas irte.

3:22

Okey, puedo hacerlo, yo puedo. Tranquila, mentalízate, crea un sencillo plan y corramos de aquí.

Cuidadosamente me quite la intravenosa y ese extraño aparato que tenía en el dedo, me cuesta un poco de trabajo pararme, todos mis músculos protestan, no quieren moverse.

Vaya... Me tardaré horas en esto, ¿podré lograrlo en treinta minutos? Me digo a mí misma que si, sé que puedo hacerlo, no puede salir mal, no debe salir mal.

Me paro por fin y comienzo a caminar de un lado a otro de la habitación, solamente para recordar cómo es que lo hago, pie izquierdo, pie derecho, pie izquierdo, pie derecho...
Uno sobre el otro, calmado...

3:34

No tengo ropa, nadie me dejo nada, se supone que saldré como en una semana ¿cómo voy a salir del hospital en camisón? Probablemente me mandaran al psiquiatra y será mucho más difícil salir de ahí.

Cuidadosamente abro la puerta de mi habitación, no hay nadie y continuó, cuando estoy a punto de doblar la esquina dos rechonchas enfermeras se quedan ahí chismoseando, demonios. No puede ser.
Ahora para colmo tengo ganas de hacer pipí, ¿por qué pasa esto? En los momentos más importantes como las escondidas y huir de algo, te dan ganas de hacer pipí.

-¿Cómo crees Katy? Eso no puede pasar...
-Joy, te digo que el Dr. Jensen le dijo eso a la pasante nueva, tendrías que haber visto la cara de la pobre- se reía
-Dime ¿quién no se asustaría cuando un hombre le confiesa sus intimidades...?

No quiero saber las intimidades del Dr. Jensen, así que sigilosamente trato de irme y justo en ese momento ambas giran y sorprendidas me ven

-¡Santo cielo, niña! ¿Qué haces fuera de la cama?

Bien, esto cada vez se pone mejor...

3:41

¿Qué hago? ¿Qué hago? Ya sé.

De repente empiezo a llorar como María Magdalena, lloro y me abrazo a una de las enfermeras

-¿Pero qué te ocurre, criatura?- pregunta espantada
-Es que... Es que yo...- Dios ¿qué le digo?- Estoy muy triste- consigo balbucear
-Ya lo veo, pero ¿por qué?- me pregunta la otra
-Porque... Quiero hablar con alguien, me siento muy sola y extraño a mis amigas- les dije
-Ohhhh, cariño lo hubieras mencionado antes, ven- me dicen- te llevaremos a nuestro cuartito de descanso, seguro que te gustara

Ambas me llevan a un pequeño cuarto donde hay una mesita y una cafetera.
Me senté y me preguntaron de que quería hablar... Piensa, Camila ¿cuál es tu siguiente movimiento?

-Me he sentido tan mal aquí... Como, como sin vida e incluso... Fea- murmuro como si fuera una grosería

Ellas abren la boca horrorizadas, no pueden creerlo, claro, todo menos que alguien se sienta feo.

-No, no, no. Eso no puede pasar, traeré mi bolsa de maquillaje- la más rechoncha salió corriendo mientras la otra enfermera me hablaba a cerca de que aunque la belleza natural es lo más, no import que uno se de una "manita de gato" de vez en cuando.
Yo solamente asentía

3:49

Ay Santo Cielo que se dé prisa, se me acaba el tiempo.
Al parecer mis plegarias fueron escuchadas porque regreso muy rápidamente y en unos minutos me maquillo, no me veía linda, pero al menos me veía sana. Perfecto.

-¿Disculpen? ¿Creen que podrían traerme un té y azúcar? No me gusta mucho el café- dije sonriendo
-Pero claro que si niña- contestaron ambas yéndose

3:53

Me empiezan sudar las manos y a caerme gotas de frío sudor por la columna, batas, batas, batas.
No veía ningún clóset cerca, veo un pequeño baúl y decido abrirlo ¡bingo batas! Rápidamente me pongo una y unos zapatos de tela, estoy preocupada y nerviosa, tanto que no siento el dolor de ponerme ropa aceleradamente.

3:59

Como posesa corro hacia la salida, me ven un par de médicos pero no me dicen nada, creen que soy una enfermera que se apresura a asistir algún enfermo, cuando por fin salgo del hospital me detengo casualmente frente a la máquina de café que está fuera del hospital, los policías sin decir nada me saludan con la cabeza.

4:03

Respiró ligeramente para que nadie se de cuenta, inhalo y exhalo.

4:07

Suenan las alarmas del hospital, algo no está sucediendo como debería de suceder.
Los policías corren al interior del edificio y mientras lo hacen me avisan que ocurre

-¡Una paciente ha desaparecido!

Yo pongo cara de horrorizada y mientras ellos corren hacia el hospital yo salgo tranquilamente por la puerta, al fin y al cabo yo soy solamente una enfermera.

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Where stories live. Discover now