La cautivadora historia de Madeline Thompson y George Blaise llega a Wattpad.
La vida de Madeline Thompson da un giro Inesperado a sus diez años. Cuando sus padres reciben a sus amigos y socios de Nueva Jersey, ellos se mudaron a Malibú con su únic...
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*GEORGE*
La lluvia se intensificó camino a casa, corrimos y llegamos a una casa para refugiarnos.
-Mad, no te enojes. No fue un reclamo, traté de ser sarcástico pero eso no va conmigo. Lo siento.
-Claro, claro. Pero lo hiciste ver como si fuera un reclamo. -cruzó sus brazos, me acerqué a ella y la abracé, trató de safarse pero puse resistencia.
Tomé su cara en los manos y la vi a los ojos.
-Perdóname preciosa, tú me haces feliz, no podría reclamarte nada.
-No estoy enojada, sólo quería bromear un poco. -Dijo riendo.
-Me mentiste. -fingí dolido.
-Un poco, quizá.
Se acercó a mi y me besó profundamente. Puse mis manos en su cintura para atraerla más a mí pero un rayo nos sobresaltó a ambos.
-Tenemos que irnos. -Dijo.
La tomé de la mano hasta llegar a casa, saqué mi llave y abrí la puerta.
-Vamos por una toalla para que te seques sino te resfriarás. -subió las escaleras y la seguí por detrás.
Busqué en el armario del pasillo unas toallas, le di una a Madie, de inmediato la tomó y secó su cabello.
-¿Quieres ducharte, preciosa? - me miró un poco incomoda.
-Pero...
-Ven conmigo, tienes que quitarte esa ropa mojada.
-Pero George ¿Se puede saber donde conseguiré un atuendo? -titubeó, me giré donde ella y se cruzó de brazos.
- Te prestaré una camiseta o algo, no puedes seguir con la ropa húmeda, Madie.
Abrí mi armario y busqué algo para que usara.
-George.
-Si.
-Creo que con una camisa que me prestes es más que suficiente.
-¿Segura Mad? -le miré sorprendido.
-Claro. -respondió. Me acerqué a ella con una camisa azul, se la di, la acompañe al baño y me quedé observandola.
-George...
-Si Madie...
-No me ducharé contigo aquí. -sonrió incómoda.
-Claro, claro. -me di la vuelta y me quedé ahí parado. Bufó y no pude evitar reír.
-Habló en serio Blaise. -respondió molesta.
-Está bien preciosa, tomaré mi ropa e iré a ducharme al baño del pasillo, no tardo. -Di un rápido beso en sus labios y salí de mi habitación, escuché el click del seguro.
