Capitulo 4

103 7 0
                                    

POV Bella:


- ¿Que se supone que está pasando aquí?- Dijeron a la vez dos voces. 

Eran unas voces masculinas bastante roncas y sexys. Nosotros dejamos de gritar y movernos al instante de oírlos. 

- Pues estamos disfrutando de este momento tan encantador de asfixia. ¡A ti qué te parece!- Dijo sarcástica mente Cris. 

Todos esos chicos y las dos personas que estaban delante nuestro, rieron, para luego ayudar a levantar a los cuatro gorilas. Cris y yo nos quedamos en el suelo respirando de forma exagerada. Aunque en verdad si que por un momento llegué a pensar en que moriría asfixiada.

- ¿Pero que os dan de comer a vosotros? ¿Elefantes? Pesáis como mil demonios- Exageró Cris. 

- Vosotras no tenéis el derecho de quejaros en este mismo instante- dijo Matthew. Bufe y rodé los ojos aburrida por su estúpida reclamación.

Me senté en el césped y suspiré vagamente para luego levantarme y sacudir la hierva y tierra de mi ropa. Miré a Cris e hice una mueca.

-Cris, vamos levanta - Ella solo extendió sus manos hacia el cielo de una forma vaga- No entiendo como es posible que algunas veces puedas llegar a ser tan vaga.

-Seguramente esto es culpa del tío Bernard- Dijo pensativa para luego encogerse de hombros y levantarse con mi ayuda.

Después de poner un mechón de cabello detrás de mi oreja, mire al frente, encontrandome con unos ojos verdes con reflejos miel, observando me con cierta burla.

-¿Y tu que miras imbécil?- pregunté algo irritada por su mirada. Escuché risas a mi alrededor pero las ignoré. Me crucé de brazos y lo desafié con la mirada. 

- Veo que la gatita tiene garras, porque mejor no te relajas un poco- dijo con burla. Si antes creía quetenía la voz más sexy del mundo, ahora creo que con urgencia necesito uno de los floreros de mama para tirárselo directamente a la cara.

Reí sarcástica y lo miré de arriba a abajo. No estaba nada mal a decir verdad. A quién engaño. ¡Es um maldito Dios Griego! Que gran desperdicio el que sea tan imbécil. Vestía unas converse rojas que parecían recien compradas de la tienda, unos jeans gris oscuro algo gastados y unas camiseta blanca que hacía que se le marcaran los músculos.

<<¡Por Zeus y que músculos!>>

- No me hagas reír por favor. Enserio me estas empezando a dar más pena que las zorras que tengo como compañeras de hogar- sonreí burlona al mirar su cara algo irritada. Él me miró de arriba abajo como yo lo había hecho unos segundos antes y luego me volvió su mirada a mis ojos grisáceos.

- Que graciosa que eres- dijo sarcástico- en serio gatita, yo de ti tendría cuidado con lo que vas diciendo.

-¿Cuidado? ¿Porque?- Sonreí burlona- Yo si fuera tu, si que tendría más cuidado de lo que tu bocota va soltando.

<<Gea bendita, ¡Pero que labios tan perfectos!>>

Él, al acabar de oír mis palabras, se empezó a reír a carcajadas junto con la persona que tenía al lado. Al fijarme bien en ellos , la sonrisa se devaneció de mi cara, quedando casi en shock.

- ¿Sois gemelos?- Cris tampoco se había dado cuenta hasta que les pregunté esa estupidez tan obvia.

Ellos fueron parando de reír para luego mirarnos a las dos con los ojos abiertos a más no poder.

- ¿Sois gemelas?- preguntaron a la vez con mucho asombro. Nosotras lo único que pudímos atinar a hacer en ese momento, fue asentir muy desconcertadas. 

Doble ProblemaWhere stories live. Discover now