Llego a casa después de un duro día de clase, le doy un beso a mi madre y subo a mi cuarto. Hecho un vistazo a la foto enmarcada en la pared del escritorio, se me escapa una lágrima que limpio con rapidez y me dispongo a hacer los deberes.
Un pequeño ruido me llama la atención, me acerco a la ventana abierta, algo ha caído al suelo. Detrás de ese algo, llegan más.
Pero de repente, se oye un ruido ensordecedor. Mi madre entra corriendo a mi cuarto.
-Amanda cariño sal fuera, rápido- Me coge del brazo y echa a correr
-¿porque? ¿Que pasa?
-Están bombardeando la ciudad.
-¡Mi foto!
Me suelto de su mano y corro hacia dentro, entro en mi cuarto, cojo la foto enmarcada situada en el escritorio, intento salir pero se derrumba el pasillo, acto seguido corro hacia la ventana.
-¡Mi hija!- grita mi madre desde fuera.
Un soldado mira por mi ventana y se introduce corriendo en la casa.
Al serle imposible subir por las escaleras, sube con dificultad por los escombros. El suelo empieza a temblar, el soldado consigue llegar a la habitación de enfrente.
-Salta, rápido.
Cojo carrerilla para saltar, pero al llegar al borde me bloqueo y freno en seco.
-No puedo hacerlo.
El suelo se desmorona, el soldado salta, consigue atraparme, pero pierdo el conocimiento.
Me despierto sin saber donde estoy. Parece que estoy en una habitación muy grande, con bastantes camas, parece como un hospital o algo así.
Me siento en el borde, se acerca un ¿soldado? Espera, es el mismo que me salvó, pero... Tiene un brazo vendado.
Hola chic@s ¿os va gustando?
Voy a intentar que los siguientes capítulos sean más largos.
