— ¿ Quieres que la casa explote verdad? — se quejó el rubio entrando a la cocina.
— Ay no sea exagerado Ramón — dijo Jin mientras cortaba cebolla.
— Aish — se quejó el rubio — ¿ qué quieres que haga?
— saca unos vegetales de la nevera.
Namjoon asintió y saco los vegetales.
— Namjoon corta estas cebollas por mi — pidió Jin en lo que se lavaba las manos.
— Y cortarme un dedo? — se rió — Ja buen chiste.
— Aish te enseñaré — Jin se acerco a la mesa — hazlo así.
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Namjoon se quedo observando embobado al mayor.
— Ahora es tu turno — Jin habló sacando de su transe al menor.
— E-esta bien — Habló Namjoon mientras tomaba la cebolla — Esto no es lo mio! — exclamo el menor mientras dejaba las cosas a un lado.
— Hazlo así — Jin se acercó por la espalda del menor, colocando sus manos sobre las de Namjoon.
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— Q-que haces — hablo nervioso Namjoon.
— Te enseño... — dijo Jin casi en un susurro.
— Jin creo que puedo s... — Jin volteo a Namjoon para que quedaran frente a frente.
— Jin? —
Jin planto un corto beso en los labios de Namjoon y se quedo mirándolo, al ver que este no mostraba oposición volvió a besarlo esta vez con más ferocidad.
Namjoon por su lado estaba en un shock total. ¿ Qué es esta sensación? ¿ Por qué me gusta?, pensamientos como esos pasaban por su mente. Sin darse cuenta sus manos se fueron a la cintura del mayor empujándolo hasta la mesa del comedor y subiendo con afán su camisa.
Los chicos seguían besándose sin decir nada, ambos temian que si se separaban esto iba a llegar a su fin y ninguno queria eso.
Entre besos y jadeos ambos estaban solo en bóxer, ninguno sabia como habían llegado hasta ahí. Namjoon se separo de Jin mirándolo un momento a los ojos, para luego darle un corto beso en el cuello y recostarlo de frente en la mesa.
La mano del menor fue bajando hasta el miembro de Jin, quien soltó un ahogado gemido al sentir como su miembro era acariciado.
— N-Namjoon — gemia Jin.
Namjoon se separo bruscamente de Jin al caer en cuenta de que estaban haciendo. Jin sintiendo un gran vacío se giro mirando a Namjoon a los ojos.
— L-lo siento — se disculpó el menor.
— No tienes por que — Jin volvió a besar a Namjoon quien no se opuso ante la deliciosa sensación.
La mano de Jin fue bajando hasta llegar al palpitante miembro de Namjoon, quien en respuesta al tacto le dio un leve mordisco en el labio a Jin.
— Hazme tuyo — susurro Jin en el odio de Namjoon.
No obtuvo respuesta verbal pero si física al ver como Namjoon una vez mas lo colocaba contra la mesa y rozaba su entrada con su miembro.
— Nunca lo he echo — dijeron los dos al mismo tiempo.
— Prometo no hacerte daño — añadió el menor.
Namjoon llevo un dedo a los labios de Jin el cual chupó sin pensarlo dos veces, con los dedos mojado comenzó a rozar la entrada de Jin, lentamente fue introduciendo un dedo.
— Ah — gimio Jin.
Namjoon sacaba y metía su dedo con lentitud para que Jin lograra acostumbrarse a la sensación. Metió un segundo dedo y al ver que Jin reacciono bien comenzó a moverlos con un poco mas de rapidez.
— Estas listo? — preguntó una vez sacó sus dedos.
— S-si — respondió Jin entre cortado.
Namjoon tomo su miembro y empezó a moverlo en círculos por los bordes de la entrada de Jin, una vez listo metió lentamente su miembro en Jin.
— Ah — Gimieron los dos al unizo.
Jin se movió para hacerle saber a Namjoon que estaba listo, este sin pensarlo dos veces salio y entro con lentitud.
— S-se s-siente — gemia Namjoon — ah! — trataba de hablar pero no lo lograba — genial.
Los movientos de Namjoon fueron subiendo de velocidad, al punto que Jin estaba gritando por la nueva sensación.
Jin se sostenía en la mesa mientras Namjoon lo embestía una y otra vez con rapidez, su sensación explotó al sentir como Namjoon había empezado a masturbar el miembro mientras el se movía en su interior.
— Ah! — gimió Namjoon — m-me vengó!
— Y-yo igual — respondió Jin con voz ronca y temblorosa.
Tres embestidas mas bastaron para que Namjoon se vinieran en el interior del menor y Jin se corriera en su pecho. Jadeante Namjoon salió del interior de Jin.
Jin se levanto como pudo para quedar frente a frente con el hombre que lo había echo sentir como en el paraiso, pero se llevo una hermosa sorpresa al sentir los labios del menor sobre los suyos.
— Sal conmigo — pidió Namjoon en medio del beso.
— Las veces que quieras — Respondió Jin mientras besaba de nuevo al mayor.
Ambos se separaron del golpe, tomaron sus cosas y salieron corriendo al escuchar como la puerta principal comenzaba a abrirse.
Una vez en las puertas de sus cuartos se miraron divertidos y entraron a vestirse.
