capitulo 6

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-Naruto - susurro

-¿Qué?

-creo que ya sé porque huele a azufre

-uh huh

Hinata se nos acercó y sonrió al ver a naruto

-naruto-kun - lo llamo

-ehh hola hinata

-qué alegría verte por aquí ¿vienes a verme?

Reprimí una risa y naruto pellizco mi brazo

Me jalo un poco más lejos de hinata, y ella, como si fuera un perro nos siguió

-ayúdame - me susurro naruto

Suspire y sonreí al ver a hinata de nuevo frente a nosotros

-no creo que venga a verte a ti, hinata

-¿ah no?

-no, de hecho el vino con su hija al cumpleaños de tu hermana

Hinata suspiro y se inclinó un poco a un lado para ver a naruto

-¿quieres ir a pasear, naruto?

-n-no creo que sea posible...yo estoy con sakura

Lo mire y fruncí el ceño

-vamos, sepárate de ella por un momento, es maestra y no puede tener ningún tipo de relación con los papás de los alumnos - me miro - ¿no es así?

Asentí con la cabeza - de todos modos, naruto no tiene ganas de ir a cuidar de animales, te agradecería que buscaras a otro quien te saque a hacer tus necesidades haya afuera

Naruto soltó una carcajada y yo sonreí ante la expresión de hinata, que echa humo, se fue dando grandes zancadas hacia adentro

-gracias, yo no podría haberme librado de ella

-por cierto

-¿Qué?

-¿Dónde estabas?

-en mi casa, realmente no tenía trabajo, hui lo más rápido que pude de ella cuando casi me ve salir del mini súper

-ohh...entonces el jadeo - susurre

Naruto me miro pícaramente - ¿en qué pensabas, pervertida?

-en...nada

Naruto sonrió y los ponis entraron por la puerta trasera del patio. Los niños y niñas gritaron de alegría y subieron cada uno en ellos.

-Hikari, yo te subo - le dijo naruto subiéndola en un poni

Verlo sonriendo y jugando con hikari me trajo paz. En ese momento, no me pareció el inmaduro niño que me molestaba en primaria. Vi a un padre joven, orgulloso de sí mismo.

Las horas pasaban y yo hablaba con la madre de uno de los niños cuando naruto se me acerco.

-deberíamos irnos

Levante una ceja y mire a hikari - ¿Por qué?

-bueno...- se rasco la nuca nerviosamente

-¿Qué?

-¿no se te hace raro que las mamás de los otros niños me miran?

-no, es normal

-¿acaso no estas celosa?

-¿Por qué debería, idiota?

-por nada - dijo - aun así, me quiero ir, no está neji

Suspire - bien, vámonos

Miedo A Casarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora