Miedo A Casarme

capitulo 21

Hikari nos llevó a un edificio de departamentos lujosos. Subimos por el ascensor que hizo nuestra llegada más rápida. Y yo era un manojo de nervios.

Levante el brazo para tocar y escuche un grito de la rubia. Era obvio que, naruto estaba ocupado.
Me dolió, ciertamente, y me decepcione. Mire a yui que sonreía y de pronto me sentí un poco más mal.

Esa era la prueba que ella necesitaba para apartar a hikari de naruto, y de mí.

Estaba dispuesta a irme cuando oí que yui golpeo su puño con la puerta un par de veces.
Me di media vuelta justo cuando naruto abría la puerta. Estaba rasguñado de la cara y tenía roja la mejilla.

Intente no reírme de su cara al ver a yui, pero, bueno, fue en vano. Naruto me miro y su cara cambio rotundamente y sonrió. Desvié la mirada y sentí su sonrisa de medio lado.

-que sorpresa verlas ahora, pero estoy en un asunto muy poco favorable

Hikari entro seguida por yui que aventó a naruto a un lado. Suspire y trate de entrar, pero naruto cerró la puerta detrás de él.

-comprendo, no entrare - dije - me voy

-no te vallas, sería una pena que no entraras a mi habitación. Pero quisiera hablar contigo.

-oh...este...bien, ella quiere llevarse a hikari, y creo que puede y debe.

-no, no puede ni debe porque es mi hija - tenso su mandíbula - ¿desde cuándo estas de su lado?

Fue ahí cuando mi oportunidad de desenmascarar a la rubia vino a mí.

-yui recibió un mensaje tuyo. Decía que no podías hacerte cargo de hikari, que querías tener pareja pero hikari no te dejaba. Que no tenías vida social por culpa de hikari. Y entonces, al último decías que dudabas que hikari fuese tu hija.

Naruto se mostró ofendido y sorprendido. Frunció el ceño y negó rápidamente con la cabeza. Abrió la puerta de su departamento y me jalo adentro.

-yo no lo escribí. Yo juro por hikari-chan que no lo escribí

En la sala, sentada con las piernas cruzadas, estaba la estúpida rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿yui y hikari? - pregunte tajante

-empacando

-¿Cómo? - pregunto exaltado el rubio

Yui salió con una maleta morada y hikari con una pequeña mochila rosa y un peluche en su mano.

-¿A dónde llevas a mi hija?

-lejos de ti y de tu estúpida rubia - le contesto yui

-no puedes, es mi hija

-¿tu hija? ¿en serio dices que es tu hija a estas alturas? - se burló - vamos, tú me dijiste que dudabas, naruto.

La mire y entendí, que como yo, ella estaba planeando despertar a naruto.

-yo nunca dije eso

Shion comenzó a moverse incomoda y se levantó de donde estaba.

-creo que mejor me voy

-tú no te vas a ningún lado rubia. Te sientas como la perra que eres en ese sillón, obedece - le ordene y ella gruño y, como buena mascota, se sentó.

Naruto estaba comenzando a desesperarse. Lo pude ver en sus ojos, y lo entendí. Yui se quería llevar a hikari lejos de él y naruto no podía hacer nada, porque yui tenía razón.

-no mereces ser padre de hikari siquiera, venimos a hablar contigo y nos encontramos con esta...mujer publica en tu sillón.

-no lo...

-naruto, hikari es tu hija. Y si así no lo quieres, me la llevo

Naruto rápidamente se puso entre la puerta cerrándola con un montón de seguridad.

-nunca dejare que te lleves a mi hija. Ella...ella es mía.

-no

-sí, ella es más mía que tuya. Mientras tú ibas y conseguías esposo, yo la alimente y la cuide. Viaje con ella hasta acá y gaste mi dinero en este departamento y en su escuela. Trabajo y estudio para poder llegar a ser un buen padre, y tu llegas y dices que te la llevas...eso...eso es injusto.

Decidí que era el momento perfecto para hablar, y el silencio de yui me lo confirmo.

-naruto, tu últimamente has ignorado a hikari. Y no es por trabajo, es por venir y hacer infinidades de cochinadas con la rubia que está aquí a lado. Cambiaste, y bastante. No vas por ella a la escuela, la mandas con tus padres para venir y hacerte tonto con shion.

Él tomo aire y se sentó en uno de sus sillones.

-¿Por qué me hacen esto?

-porque te lo mereces - respondió yui

Hikari no decía nada, solo estaba ahí, parada. Cabizbaja haciendo círculos en el suelo con las orejas de su conejo de peluche.

-¿quieres la prueba de ADN? - le preguntó yui a naruto después de un largo silencio

Naruto no dijo nada y se limitó a negar con la cabeza.

-yo sé que es mi hija.

-siento meterme en esto pero, naruto, tienes mucho trabajo que hacer, ¿o terminas esto y vas conmigo al estudio o te quedas con hikari? - interrumpió shion

Estúpida rubia, si podría la mataría, puedo, pero esta hikari a unos centímetros de ella y no quiero que se llene de sangre.

Naruto rio sin gracia y levanto la vista hacia shion - ¿Por qué me preguntas si ya sabes la respuesta?

Shion sonrió y cogió su celular

-llamare a sasuke, le diré que vamos para haya

-no. Te vas tu sola, porque mi hija es incluso más importante que el papa.

Shion se puso roja y gruño. Volvió para darle una cachetada a naruto que se burló, y salió azotando la puerta.

-nos vemos en la corte, naruto - aviso yui

Naruto se levantó y tomo la mano de hikari

-no, no ira a ningún lado.

-Sí que lo hará, hikari acaba de presenciar una escena poco amigable

-puedo...puedo llevármela conmigo hasta que resuelvan sus diferencias - me ofrecí.

Yui me miro incrédula y se mordió el labio superior. Soltó a hikari y su maleta y beso a la niña en la frente.

-te la encargo. Yo iré a buscar a mi prometido para iniciar con los trámites. Y entonces...naruto, ya no estarás con tu "estorbo"

Yui salió del departamento de naruto dejándonos en un silencio verdaderamente incómodo.
Yo me había puesto del lado de yui por la simple razón de estar celosa, y ahora, me detestaba. Naruto me detestaba.

Hikari regreso a su habitación dejándonos a naruto y a mí solos.

-¿Por qué? - me pregunto

-¿Por qué, que?

-¿Por qué te pusiste en mi contra en un momento tan importante?

-porque...porque escribiste aquel mensaje

Mentirosa

-pero sabes que no lo hice ¿verdad? Sabes que fue shion, porque incluso yo me di cuenta, por eso termine rasguñado y con una mano marcada en mi cara.

Asentí

-me voy - le dije - y me llevo a hikari

-si...

Salí con hikari tomada de mi mano, me fui con un dolor inmenso en el pecho. Naruto me odiaba, y tenía derecho de hacerlo.

Llegando a casa me derrumbe e ino, muy preocupada, llego a auxiliarme. Le conté todo. Y ella no paraba de regañarme y mirarme con decepción. La entendía, ella también me odiaba. Y yo también me odiaba.

Hikari ya dormía en mi cama. Tenía una forma rara de dormir. No estaba cobijada y sus extremidades apuntaban a ángulos diferentes. Me reí, tenía que ser hija de naruto.