Bajo el cielo de la costa

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La luna brillaba en el cielo. Una que otra nube se dejaba ver azul profundo por el contraste en el cielo quien también azul, bajaba sus tonalidades gracias al brillo del astro aparentemente nocturno.

En aquella playa lejana, corría una gema con un hombre en brazos por la arena con dirección tierra adentro, ella llevaba su carga pegándola a su pecho como algo que no quisiera soltar nunca. No corría muy veloz para no agitarle. Era la segunda vez en menos de 24 horas que ella realizaba esa labor.

El rostro de la gema estaba serio, pero en realidad tenía una presión en la boca del estómago producto de la culpa.

"Te prohíbo que te vayas" había dicho él y ella... se sintió feliz.

Ella, quien solo recibía órdenes de altos mandos. Ella que acostumbraba a actuar de la forma que más le placiera, ella quien daba órdenes no las recibía, ella que era un líder nato.

- ¿por qué habría de obedecerle? - pensaba - es solo un humano -

y luego de pronto - claro, porque él no quiere que yo muera - y se sintió feliz.

Jasper comenzaba a admitir que se estaba dejando llevar por lo que sentía. Sus sentimientos estaban cayendo como bola de nieve en una colina y cada vez iba ser más difícil detenerse,

- bah, cuando me han importado las cosas, siempre he hecho lo que he querido y esta vez no será la excepción; voy a quedarme con el humano hasta que las circunstancias lo permitan, al final, ya no tengo otro lugar al que volver - pensó y sonrió con la cara de maldad que suele poner.

Jasper llegó hasta la fogata y entró a la casa de campaña, donde recostó a Greg. Él abrió los ojos lentamente, ella se le acercó mucho al rostro y le preguntó:

- ¿cómo te sientes Greg? ¿Te lastime mucho? - y frunció un poco su cara entre apenada y molesta,

- Me duele el cuerpo solamente y tengo sospecha de que puedo tener algún hueso roto en el pecho por eso no me muevo mucho, pero no voy a morir Jasper -

- eso es una buena noticia - luego desvió la mirada de él - yo, yo lo siento mucho por todo. Es...es difícil todo esto ¿sabes? no sé cómo sentirme, de pronto tengo la idea de que estoy volviéndome loca y que esto es una trampa y...no sé - Dijo ella con dificultad,

- me imagino, pero siempre que tengas esas ideas, piensa en que yo no voy a dejarte sola. Te vas a recuperar y entonces podrás hacer lo que quieras. Claro, siempre y cuando no sean maldades jeje -

- no...ya te dije que no - dijo ella sonriendo levemente,

Greg le pidió una de las mochilas, luego indicó que sacara una cajita blanca en donde venían vendas, gasas, algodón y líquidos extraños. De allí, le pidió a Jasper que humedeciera un pedazo de algodón en alcohol y le fuera limpiando cada una de las heridas.

Lo que siguió a continuación fue una oda a la torpeza; Jasper regó el alcohol, rompió la bolsa de los algodones, se enredó con las vendas, lanzó la mochila enojada al otro lado de la tienda y dio la espalda a Greg molesta, quedando sentada viendo a una de las paredes de la casa de campaña.

- Esas rudimentarias herramientas de curación son estúpidas - dijo con los brazos cruzados haciendo en realidad, un berrinche,

A pesar del dolor, a Greg le hacía mucha gracia la torpeza y la actitud de ella - Jasper ...es solo que nunca los habías usado, para empezar, solo agarra el algodón suavemente y mójalo con la botella de alcohol, suuuaaaveee -

Ella volvió a girarse hacia él, tomo suavemente la pequeña botella pegó el algodón a la boquilla y lo mojó,

- ¿Así está bien? -

Un Mundo de DiferenciaWhere stories live. Discover now