Luna de Miel

Capitulo 28; Mi lugar

-Me encanta –Fátima miraba a su amiga de arriba abajo –Estas esplendida

-Sigo sin tener ganas –Aurora frunció el ceño –Solo hago esto para que todos vean que mi divorcio no me afecta

-Y no te afecta –Fátima suspiro –Lo que te afecta es estar lejos de ese hombre

-Déjalo ya ¿quieres? –Aurora la miro molesta, camino al otro lado de la habitación y se puso los tacones

-Los invitados ya llegan –Fátima miro por la ventana, después volvió la vista hacia su amiga –Todos estarán ansiosos por ver a la cumpleañera

-La cumpleañera que esta divorciándose y a la que su marido engaña con su hermana, ¿olvido algo? –Aurora se quedo pensativa –Creo que no

-Ya vale –camino hacia ella sonriente –Es tu cumple, estas esplendida y vas a disfrutar de la gran fiesta

-Me gustaría estar en otro lugar –Aurora miro al techo.  Otro lugar, el lugar, el lugar mas maravilloso del mundo

-Eso tiene arreglo –Fátima saco un sobre de su bolso y se lo entrego –Mi regalo

-No era necesario –Aurora rodó los ojos, tomo el sobre y al abrirlo su mundo se paralizo

-Tu decides si usarlo –le guiño un ojo –El avión sale dentro de cuatro horas

-¿Te has vuelto loca? –Aurora miraba el boleto

-quizás –se encogió de hombros –Pero la que tiene que volverse loca esta noche eres tu

-Chicas –Agnes se asomo a la habitación –Todos estan abajo

-Ya vamos –Aurora miro a su madre tratando de sonreír, después dejo el boleto sobre la cama y camino hacia la puerta.   Fátima, agarro el boleto y lo guardo en el bolso de su amiga, después la siguió

Tal y como Aurora esperaba todos los invitados la felicitaron mientras no dejaban de mirarla con lastima.  A pesar de eso ella ignoro todas las miradas y se mostró sonriente y como siempre agradable.  Hasta que les vio, Bárbara estaba recibiendo a Cristian, que acababa de llegar

-¿Estas bien? –Fátima miro con el ceño fruncido como el caminaba hacia ella

-Si –Aurora suspiro, la verdad era que no tenia ganas de soportarle

-Feliz cumpleaños –Cristian se paro ante ella y le dio una cajita

-¿No deberías dárselo a mi hermana? –Aurora observo como Bárbara mantenía la vista fija en ellos

-No empieces por favor –el la miro cansado –He venido a felicitarte y darte mi regalo