Narra Jane:
Ver a mi mamá embriagada era lo más risible que podía existir, estaba toqueteando a un tipo. Danielle sólo estaba llorando en la barra mientras yo bailaba con tantos chicos que no los reconocía.
-¿Quieres ir a un lugar más privado?- escuché que le dijeron a mamá.
-No, quiero que dejes de joderme ¿Lárgate, si?
-Vamos, te gustará.
-¡Estoy casada, maldito calentón!- gritó y el chico se alejó.
-¡Mamá! ¡No puedes andar diciendo que estás casada! Espantarás a todos los chicos que se te acerquen.
-No quiero estar con nadie, sólo con Sebas
-Él no piensa lo mismo en este instante que está dándole cabalgadas a alguna zorra.
-¡joaaaaan!- lloraba Danielle
-¿Qué pasa con ustedes? Que horrible es estar enamorada, es una mierda- seguí tomando y bailando. Miraba cada vez más turbio, me mordí una piedra para aguantar más la noche hasta que miré el pelo alborotados de mi padre, ahí me desmayé.
(...)
Me duele la cabeza ¿Dónde coño estoy? Mucho lujo y poco ruido, esto no es el infierno; al menos sé que no estoy muerta. Me levanté, habían pasillos laberínticos, hasta que llegué a una enorme escalera, la bajé totalmente desorientada hasta que escuché la voz de mi padre. Me asomé después de la pared y vi a mis dos padres hablando en el living
-No vuelvas a hacer cosas así, princesa. La próxima piensa y hablemos lo ¿Si?- acariciaba su cabello, ella estada despeinada y desaliñada.
-Perdóname, no la he pasado nada bien
-Lo sé, te encontré golpeando a un hombre con una silla mientras le decías 'Te odio porque no eres Sebastian'- ambos rieron, no evité sonreír yo también.
-Odio a todos los que no sean Sebastian.
-No digas eso- dijo mi padre y acarició su mejilla.
-No puedo creer que Jane haga esto sólo por venir a Las Vegas.
-No le importó nuestro matrimonio ni nuestra familia.
-No la regañes, ya te dije que con palabras no entenderá.
-No, tengo algo mejor.
-Sí, eso la ayudará más.
-Perdóname una vez más por haberte golpeado- la abrazó.
-Por treintava vez, no importa- acarició su mejilla.
-Te amo- la besó. Entré y comencé a aplaudir.
-Jane.-dijo mi madre
-Felicidades, lograste convencerla.
-Jane, tenemos que hablar.
-Me da repugnancia hablar contigo.
-Jane...
-_____ déjame con Jane a solas ¿Si?-dijo mi padre
-Claro- le dio un beso en los labios, yo hice gesto de asco. Ella se acercó a mi y frotó mi brazo y se fue.
-¿Qué es aquí?- pregunte y me tiré al sofá
-La casa de tu madre.
-Aquí fue donde hizo aquella fiesta donde casi destruye la casa
-Y donde la conocí.
