Prófugos Del Amor (Yaoi)

Cap 7 "Take Me Home"

Una vez que Cher y Rudy dejaron el pueblo, se dirigieron hacia el norte, en donde había varios pueblos mas. Desde hace unos días, ese par había recorrido casi la mitad del estado. Y eran arduamente seguidos por la policía. Sobre todo ahora que Rudy ya era cómplice de Cher.

-¿Crees que nos estén buscando aquí?.- Preguntó el menor.

-Puede ser, ellos nos buscaran a hasta atraparnos.- Cher esta vez parecía preocupado.

Después, el silencio se hizo presente, mientras el mayor conducía un auto que recientemente había robado para poder escapar. Era una técnica que usaba para que la policía no pudiera seguirle la pista tan fácilmente.

Cher conducía por la árida carretera, hasta que a lo lejos divisó una casa de madera.

-Ya tenemos donde dormir.- Sonrió Cher.

-Pero al parecer alguien vive ahí.- Dijo el menor.

-Oh, pensé que la luz estaba encendida porque la casa le tenía miedo a la oscuridad.- Respondió con ironía el mayor.- Ya se que alguien vive ahí, pero solo falta mostrar un arma y algo de carácter, entonces nos van a recibir con los brazos abiertos, te lo aseguro.

Ambos bajaron del auto y se dirigieron a aquella casa.
Rudy llamó a la puerta. Después de unos segundos esta se abrió. Una pequeña anciana salió de ahí y miro detenidamente a los dos jóvenes.

-Hola, ¿en que puedo ayudarlos?.- Preguntó la anciana. Mientras Cher se rascó la cabeza pensando en que decirle a la tierna viejita.

-Ah... Verá, necesitamos un lugar donde dormir, y bueno, ¿nos deja quedarnos?.- Preguntó el mayor, mientras la anciana sonrió.

-Claro, pasen.- Respondió la anciana, mientras Rudy no dijo nada, pues se sentía apenado por la intromisión que ellos estaban cometiendo.

-Me siento como en Hanzel y Grettel.- Murmuró Cher al entrar a la casa de la anciana, pues casi todo ahí era tan antiguo como su dueña.
Cher se ganó un codazo por parte de Rudy.

-No seas mal educado.- Dijo el menor.

-Amarra a la anciana.- Dijo el mayor así de repente. Rudy se sorprendió al escuchar a Cher.

-¡Estas loco, no!.- Gritó el menor, provocando que la anciana los mirara raro.

-¿Sucede algo?.- Preguntó la vieja.

-No, nada.- Se excusó el menor.

-Si no lo haces tu, lo haré yo.- Amenazó Cher.

-No lo hagas por favor.- Murmuró el menor con desesperación.

-Esta bien, entonces la voy a encerrar en su cuarto y la dejaremos ahí hasta que nos marchemos.- Respondió el mayor.

-Eres un ser tan... Despreciable.- Contestó Rudy.

Cher sacó su arma y apunto a la viejecita.

-Lo siento abuelita, pero tengo que pedirle que vaya a su cuarto y se quede ahí hasta mañana. No se preocupe, la sacaremos temprano y le dejaremos algo de comida.- La anciana sonrió.

-Claro hijo, están en su casa, yo ya me iba a dormir de cualquier manera. Solo no me dejen muy sucia la casa. Que pasen buena noche. Adiós.- La anciana subió las escaleras hasta perderse en la parte de arriba.

-¿¡Por que hiciste eso!?, ella estaba dispuesta a cooperar, no tenias que amenazarla.- Reclamó el pequeño al mayor, mientras este se servía un vaso de agua.

-Solo hice las cosas como siempre las hago, eso es todo.- Dijo Cher y le dio un sorbo al vaso.

-Eres de lo peor.- Añadió Rudy, pero Cher solo siguió bebiendo de aquel vaso.

Después de un rato, ambos subieron para ver cuales eran sus habitaciones.

-Quiero dormir contigo, ¿puedo?.- Preguntó Cher.

-Solo si me dejas tirarte los dientes, ¿puedo?.- Respondió el pequeño, quien estaba visiblemente irritado.

-Eres mas hermoso cuando estas enojado.- Sonrió Cher.

Rudy no le dio importancia y entró a su habitación, y Cher a la suya. Ambas estaban frente a frente.

El menor se acostó en la amplia cama y miró a su alrededor. Una mesa con una lámpara, un pequeño closet, una vieja silla, era todo lo que había en ese cuarto.

Se levantó y revisó el baño. Al entrar se asombró al ver una tina, además la regadera era moderna, no como el resto de la casa, además tenia puertas de cristal. A Rudy le pareció buena idea darse una ducha, pues desde que había sido secuestrado no había tenido oportunidad de bañarse.

Se desabrocho el pantalón y se quitó la camisa, después desató sus agujetas y se sacó los zapatos, para después despojarse del pantalón.
Solo le quedaba el bóxer blanco, con sus dedos tomó el elástico y poco a poco los bajó.

Una vez desnudo, Rudy entro a la ducha y abrió la llave. Desafortunadamente, el agua estaba fría, a pesar de eso, el pequeño se siguió duchando sin importarle tiritar del frío.

Paso el jabón por su cuerpo, principalmente por su pene. Igual hace días no tenia placer manual y ya lo necesitaba.
Tomó su miembro, ahora erecto y comenzó a masturbarse, mientras con la otra mano se apoyaba en la pared.

-Que espectáculo tan hermoso.- Escuchó una voz detrás de el. Era nada mas y nada menos que su peor pesadilla hecha realidad.

-¿¡Que demonios haces aquí?!.- Gritó Rudy al ver al mayor, aunque no logro verlo muy bien por el cristal, pero pudo percibir que el también estaba desnudo.

-Te espiaba un poco, y vi que decidiste darte un baño, así que me pareció bien hacerte compañía, ya sabes, puedo enjabonarte la espalda.- Añadió el mayor. Rudy tapó sus partes intimas, y no miró a Cher, pues sabia que estaba desnudo y no quería verlo.

-¡Largate o juro que te mato, fuera!.- Gritó con desesperación el pequeño.

-¿No quieres verme desnudo?, mirame, mirame para que puedas comprobar que mi pene no es pequeño.- Se burló el mayor.

-¡Prefiero quedarme ciego, ya te lo dije!, ¡Ahora vete, fuera, estoy a punto de matarte!.- Volvió a gritar Rudy.

-Tu te lo pierdes.- Cher salió como si nada, mientras Rudy vio de reojo el firme trasero del mayor, entonces su erección volvió a crecer, solo al pensar pasar sus manos por las redondas nalgas del mayor. Pronto se sintió culpable al excitarse por una persona que odiaba.

El mismo se sorprendió al terminarse masturbando con esa imagen que quedó en su cabeza. El firme trasero de Cher.

-No lo volveré a hacer.- Se dijo así mismo el pequeño, después de regar su semilla por todo el suelo del baño.

Continuará...