T . D . I . D ||Jerrie Thirlwards.

CAPITULO 1

Sus dedos jugueteaban demostrándome su nerviosismo. Mis ojos escaneando sus acciones, estaba ansiosa y eso me agrada. Me conoce, tal vez demasiado...

—Jade es un caso especial— me miro fugazmente para luego posar su mirada en el escritorio nuevamente.

—Como debe saber, mi clínica está especializada en este tipo de desórdenes— eleve mi ceja, para cruzar mis piernas mirándola con desafío —Su paciente no puede estar en mejores manos.

—E-Eso... Ya lo sé— su pecho subía y bajaba con ensaña. Mientras trataba de no arrastrar las palabras.

Me gusta que sepa con qué tipo de mujer está tratando. Para muchos puedo parecer ambiciosa y prepotente y a decir verdad lo soy y mucho. No me importa la opción de los demás cuando tenga la propia, soy lo suficientemente astuta e inteligente como para no conseguir lo que quiero.

—Entonces, no veo el problema— hable con seguridad, acercando mi silla a su escritorio.

Me gradué de Psiquiatra en la Universidad de Los Ángeles con especialización en desordenes de la personalidad. Se reconocer y leer a la perfección el comportamiento de cualquier persona contextualizando el entorno específico. Una de las razones por las que nadie logra engañarme jamás.

La mirada de la Directora Powers era de desconfianza mientras examinaba mis extensiones con más descaro del que me gustaría. Mis piernas descubiertas fueron blanco de sus ojos verdes por algunos segundos, sonreí de medio lado, mirándola con ironía.

—¿Por qué?— pregunto con cierta confusión.

No necesite preguntar nada pues sabía perfectamente el objetivo de su pregunta. Y no me gusta para nada su cuestionamiento.

—Estoy llevando a cabo una investigación— volví a tomar mi posición anterior, para levantar mi mentón mirándola con superioridad —Pero eso no debe tener relevancia para usted Directora— los ojos de la mujer se abrieron con incredulidad. Muchos me consideran una persona con un carácter fuerte, no los juzgo así mismo me describiría yo.

—Si quiere sacar a Jade de este orfanato debo saber las razones ¿No lo cree? — reí con ironía ¿Quién se estaba creyendo para contradecir mis órdenes?

—Lo único que usted necesita saber es que ella estará en buenas manos— la mire con dureza —Ahora si me disculpa no tengo más tiempo para esto — me levante para empezar a caminar hasta la puerta —Por cierto, en la tarde vendrán algunos encargados de la clínica para venir por Jade.

Ella suspiro sabiendo que no tenía nada más que objetar. Una sonrisa me tomo sabiendo que como era de costumbre, había ganado, lo usual. Abrí la puerta para empezar a alejarme de su oficina, mi frente en alto y mis pasos fuertes y decididos. Podía escuchar el sonido estruendoso de mis tacones contra el suelo de madera, alguna miradas se posaron sobre mi lo cual solo me hizo sonreír aún más.

Subí a mi auto para dirigirme a la clínica. Soy accionista de una de las clínicas Psiquiátricas más prestigiosas del país, donde contamos con más de dos mil pacientes en cada una de nuestras tres sedes. Trabajo en la principal donde soy la directora de la unidad T.D.I.D