//El sentir de tus palabras//

3.7K 453 283
                                    

La frialdad con la que la lluvia recorría mi cuerpo no fue suficiente como para hacerme reaccionar.
Empuje algo de saliva por mi garganta, oprimiendo así el furte dolor que sacumbia mi pecho.

A pesar de tener un montón de cosas en este momento dentro de mí, estaba más concentrado en mirar a Craig alejarse.
Tan él, sin siquiera girar a verme, sin percatarse de lo dolorosas que habían sido sus palabras.

Sin importar mucho, levante la mano, en dirección a él, como si de esa manera pudiese evitar que se alejará y se quedará conmigo.
Era consiente de que eso era algo que con sólo desearlo no podía cumplirse.
Tenia que hacer más que esforzarme.

-Tweek, si te quedas ahí parado no habrá servido de nada que Craig te acompañará hasta aquí.

Levante mi mirada, en definitiva, el agua escurriendo por mi rostro me ayudaba para que mi padre no mirara mi miserable estado.

Me adentré a la cafetería, sin siquiera esforzarme en sonreírle a los clientes, como normalmente lo hacía, sino que aún con agua escurriendo de mi ropa y cabello, pase de largo directamente a la cocina.

Las cosas aquí fueron peor de lo que me esperaba.
El clima se tornaba cada vez peor, era seguro que nevaría esta noche.

Me deje caer en el marco de la puerta, cruzando los brazos sobre mi pecho.
Todo estaba tranquilo, pero en definitiva, dentro de mi no era así.

Había estado más distraído de lo normal, tanto que había confundido las ordenes un par de veces y habían cobrado menos de lo debido. Eso era inusual a pesar de mi torpeza.

Poco tardaron las campanas de la entrada sonar, haciéndome perder la concentración en mi mismo, mirando sobre mi hombro al chico pálido entrar, apagando al instante el cigarrilo que hasta hace poco permanecia en sus labios.
Su expresión era cansada y molesta, pero en cuanto sus ojos se encontraron con los mios, su facción cambio radicalmente, pero sin dejar de dar algo de miedo.

La sensación que recorrió mi cuerpo fue inesperada.
Algo agresivo, pero al mismo tiempo extraño.

Al parecer nuevamente había venido.
La primer vez que lo hizo me había sentido perturbado tan sólo con su apariencia.
No derrochaba amabilidad exactamente, sin embargo, era menos agresivo de lo que aparentaba.

Un café negro.

Pidio ese día, al igual que al día siguiente, y al otro, y también después de ese... desde hace casi un mes que aparecía por aquí con la misma orden de siempre.
Y al igual que esa rutina, era yo quien lo atendía.

Por pura casualidad, una vez había leído una etiqueta con su nombre:
Peter Demian, así se llamaba.

Me posiciones para ir directamente hacia él, cuando me aproximaba hasta donde él se había sentado, en el bolsillo de mi pantalón la vibración de mi celular me detuvo.

-¿Puedo contestar?

Le pregunte a mi padre, quien me miraba desde un punto no muy alejado, él asintió cogiendo la libreta para pedirle la orden a Peter.

Sali a la parte trasera, apretando el movil, mis ojos también.
Parecía un verdadero estúpido esperando a que fuese Craig quién llamará.

Los ánimos se me vinieron abajo cuando era Token quien hablaba.

-Token.

Susurre recargandome en la pared.

-Hola Tweek, ¿cómo estás?

Apreté mis labios.

-Bien, estoy aún trabajando, así que no tengo mucho tiempo para hablar.

Odiame mañana (Tweek & Craig)Where stories live. Discover now