Odiame mañana (Tweek & Craig)

//Las cosas no cambian de la noche a la mañana//

-Soy de Craig.

No fui capaz de decir nada, pero eso se repetía dentro de mi una y otra vez, como si de alguna manera, Tucker me estuviese reclamando desde mi subconsciente.

Me había asustado la manera tan abrupta de volverse incómoda el momento.
No era como si Pete se me hubiese declarado o algo así, sin embargo había logrado hacerme sentir extraño.

Aquéllas palabras y su pesada mirada encima mío eran dos cosas que no me facilitaban la respiración.

Sujete con sutil fuerza mis rodillas.

-E-so esta bien por ti, supongo, pero no podemos pensar lo mismo siendo tan.. ngh... diferentes.

Pete no lucía exactamente como si esperase algo de alguien.
Así que no espero por una respuesta positiva.

-Puede que no lo seamos, si lo piensas bien.

La nieve había cesado de momento, y la niebla comenzaba a esparcirse, dejando una clara vista de lo que estaba delante tuyo.
Mientras que por detrás de las montañas, la luz opaca del sol sobresalía.
Había perdido la noción del tiempo, tenía que volver pronto, debía volver con Tucker.

El amanecer podría ser una buena excusa para abandonar esta charla que había perdido su objetivo principal desde hace rato.

-Puede que no, Pete.
No pienso las cosas tan a fondo como tú lo haces.
Yo sólo me dejo llevar más por las cosas que quiero, y por mi propio egoísmos.

El gótico asintió, poniéndose de pie y levantando su mochila y colgandola sobre au hombro, pronto sacando un nuevo cigarrillo del bolsillo de su chaqueta.

-No muy alejado de lo que yo hago.
Pues, me estoy dejando llevar por una egoísta parte de mí justo ahora.
Como sea, Tweak.
Aún hay cosas que no encajarían en nuestras conversaciones si seguimos.
Después de todo, lo comprenderás.
Por ahora, intenta simular más tu situación.

No  entendí a lo que se refería.
¿Tan jodida estaba mi persona?
Pero no, no era eso. 
Al parecer él de había percatado de algo en mí que yo ni siquiera había notado.

No pregunté, pues no quería extender más la conversación.

Sin decir más, sólo respondí con una sonrisa en forma de despedida.
Pete, en vez de sólo darse la vuelta e irse como lo habia creído, cubrió su boca con su manos desviando la mirada.

Se me detuvo por un segundo el corazón.
Podría asegurar que por un momento sus mejillas habían enrojecido.
Su paliza lo había resaltado.

-Adiós.

Dijo sin volverme a ver.

No reaccione en absoluto cuando el vaso cayó, derramándo un frío y simple líquido café sobre la nieve.
Sólo miraba como se alejaba aquel fúnebre chico, quién se había estado métido en mis días este último mes.

Preste atención en como se iba tan fácilmente.
Y así debía ser, no debía preocuparme por la manera tan simple en que alguien se daba la vuelta y se iba.

Después de todo, sólo necesitaba amar a una sola persona.

●●●

Cuando llegué a casa de Craig, lo primero que percibí fue el olor a la cafeína.
Al parecer Craig también se estaba apropiado de mi gusto.

-Regresé.

Dije poniendo la comida comprada sobre la mesa.
No era necesario encender la luz, con la poca luminosidad del amanecer bastaba para poder mirar delante tuyo.