Capítulo 1 | La perra volvió

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Capítulo 1: La perra volvió.

Ya en el coche de los Moore —por si no lo recuerdan, mi papá es su chofer—, mi papá enciende el motor, para dirigirnos hacia el instituto. En el trayecto, reviso el grupo de Whatsapp que tenemos con las chicas, para ver qué harán ellas. A Steph y Emma las llevará el chofer de esta última, ya que decidieron ir juntas, por esto es que mi papá tiene algunos minutos libres como para llevarme al instituto.

Una vez en la entrada, me despido de mi progenitor y bajo del auto. Al cruzar las puertas de entrada, un recuerdo de hace un año viene a mi mente. Hace un año estaba súper nerviosa por lo que sucedería el primer día, una gran diferencia con lo que está sucediendo.

Mientras sigo avanzando y riendo, algunas chicas me saludan. Aunque nunca me gustaron los «grupitos» de secundaria, creo que se puede decir que ahora formo parte de los populares.

A lo lejos veo dos chicas, con cabello rubio y otra pelirrojo, una es Steph y la otra es Emma, ya me he acostumbrado tanto a sus formas de vestir que puedo distinguirlas fácilmente del resto. Ambas se fueron de viaje durante dos meses y no las he visto desde entonces.

—¡Good morning sluts! —grito haciendo alusión a la frase de una serie. Grito fuerte, sin importarme que algún profesor o incluso el director me escuchen.

Ambas se voltean y corren hacia mi, cerrando nuestro saludo con un abrazo grupal.

Good morning Keyla —dicen en respuesta. Las tres reímos a carcajadas, mientras que los alumnos que van pasando nos miran raro.

—Las extrañé, perras —nos abrazamos nuevamente.

—Yo igual, tengo que enseñarles la hermosa ropa que compre en París —dice Steph. Ambas se quedan platicando en lo que yo alcanzo a Joey. Corro hasta él para lanzarme y abrazarlo fuertemente por detrás.

—Me ahorcas —se voltea.

—Te extrañé, rizos —despeino un poco su cabello con mi mano.

—Al igual que yo, pequeña —rodea mi cuerpo con sus brazos.

Joey estuvo junto a Emma en Londres, no lo había visto en mucho tiempo.

Pronto llegó Mike, mi novio, que unió nuestro encuentro con un beso.

Las chicas se voltean a ver hacia la entrada, y para ver lo que ellas, hago lo mismo.

—No... —comienzo.

—Puede... —me sigue Steph.

—Ser. —finaliza Emma.

Ashley se deja ver caminando junto a dos chicas más, una es la esquelética de siempre, y la otra es rubia, pero no la había visto en mi vida.

La rubia desconocida se quita sus gafas para el sol. Sé que mis amigas la conocen por la forma en la que abren sus bocas.

—Pellizquenme, diganme que es un sueño.

—No lo es, la perra volvió y al parecer con una de su misma raza —responde Emma.

—Mm, chicas, ¿podrían decirme quién es ella?

—Scarlett, mi peor pesadilla —contesta Steph con los dientes apretados.

—No la conozco, ¿es nueva aquí?

—Scarlett es la hermana de Steph —contesta Emma por ella. Steph cierra los ojos cuando menciona la palabra «hermana»—. ¿Volvió de Londres?

—Al parecer, sí —responde. Las miro intercaladamente, no sabía que tuviera una hermana.

Las tres zorras comienzan a acercarse, con la tal Scarlett en medio. Nosotras repetimos su acción, quedando frente a frente. Ashley frente a mi, Emma frente a la esquelética y Steph frente a su hermana.

—Que gusto volver a verte, hermanita —formula una sonrisa falsa.

—No puedo decir lo mismo —enarca una ceja.

—Creí que la basura se quedaría en Londres —dice Emma.

—Tuvimos que volver, para que entiendan quién manda aquí —apoya su mano en su cintura.

—No era necesario, ya sabemos que nosotras mandamos aquí —corre su cabello hacia atrás, en modo diva.

—Keyla, ya quería verte —ríe Ashley.

—¿Para qué? ¿Quieres verme con Mike y recordar que no estás a su alcance? —sonrío y choco los cinco con Emma.

—Cariño, la que no está a su alcance aquí eres tú. Tú eres la pobretona, la que todos usan —avanza hasta mi—, la que no significa nada para nadie, si no es así, dime, ¿dónde está tu mamá? Bueno, si acaso sabes quién es —dice en un tono burlón.

—Key, creo que ya tenemos que entrar a clases —toma mi brazo, pero no me muevo ni un sólo centímetro.

—Así es, tú mamá prefirió a su amante antes que a su querida hijita —hace puchero, simulando que le doy lástima, seguida de las carcajadas de sus amigas.

Y si, sus palabras hicieron el efecto esperando, abriendo viejas heridas.

—Déjala, no vale la pena —su nuevo intento de hacerme caminar tampoco resultó.

Estoy conteniéndome, un mal movimiento y derramaré una lágrima, lo cual sería peor en esta situación.

—Lo sé, pero yo sólo me necesito a mí misma para estar bien, no como tú, que tienes que estar con este par de ridículas sólo para que los demás crean que tienes amigos —hago una pausa, elevando ambas cejas—, de no ser así, nadie se te acercaría. Mejor ve a la entrada a enseñar el trasero, esperando al mejor postor, para que finjas que alguien te quiere, mientras te acuestas con él.

Doy media vuelta, acercándome a Mike. Beso sus tentadores labios, sintiendo la mirada de Ashley puesta en nosotros, lo cual vuelve todo más interesante.

El timbre suena. Coloco mi mochila en mi hombro, tomo la mano de Mike y junto a las chicas  subimos por las escaleras.

—Tú si que sabes cómo poner una zorra ardida en su lugar, se quedó muda la muy perra..

—De igual forma, no me gusta hablar así —me encojo de hombros.

—Amor, con respecto a lo que dijo sobre tu mamá, no le des importancia, sólo tiene envidia de la increíble vida que tienes —besa mi mejilla.
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Hello, primer capítulo 😮

Me emocioné mientras lo escribía 😣

Keyla puso en su lugar a Ashley, se que creyeron que la golpearía.

Scarlett en multimedia

Equal © [THE UNEQUAL II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora