Capítulo 6 | ¿Entones tengo una hermana?

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Capítulo 6: ¿Entonces tengo una hermana?

El despertador comienza a sonar a la hora que lo programé.

-Apágalo -me ordena Valerie mientras cubre sus oídos con la almohada.

-Cállate -estiro mi mano hasta la mesita de noche, cuando mi dedo toca el despertador lo golpeo varias veces hasta que logro que todo quede en silencio.

-Al fin -bosteza.

-Levántate, vaga, que tienes escuela -la sacudo con mis manos.

-Y tú tienes que viajar con el bombón y no te digo nada -rie con sus ojos cerrados. Tomó una almohada y la golpeo.

-Tomaré una ducha, espero que cuando salga estés levantada y preparando café, porque sino, mi venganza será dulce -suelto una carcajada maliciosa al entrar a mi clóset.

Elijo unos shorts negros de tiro alto, un crop top blanco con la palabra «smile» en negro, una camisa de manga larga con cuadros azules y rojos y para mis pies las zapatillas blancas de siempre. Tomo la ropa y entro al baño, la dejo sobre una silla. Me deshago del pijama que traigo puesto y entro a la ducha.

Ya vestida, salgo del baño mientras cepillo mi cabello. Valerie está durmiendo y roncando plácidamente boca arriba, tanto que ya un poco de saliva se asoma de su boca.

Pienso por unos segundos qué hacer para despertarla.

-¡Ahh! -grito/chillo-. ¡Hay una araña enorme sobre ti! -se sobre salta.

-¿Dónde? -pregunta asustada bajando de la cama, intentando quitarse la araña inexistente de su cuerpo.

-En tu espalda -la señalo poniendo cara de horror para que sea más creíble.

-¡Quítamela! ¡Quítamela! -corre en círculos hasta que tropieza con la alfombra y cae. Luego se retuerce en el suelo-. ¡Ayúdame!

-No hay tal araña -abrazo mi abdomen ya que no puedo respirar de tanto reírme-, te dije que mi venganza sería dulce.

-Me asustaste, estúpida -jala de mi pierna hasta tirarme al suelo y me golpea con un cojín. Para mí es como si me hiciera cosquillas porque no puedo dejar de reír.

-Ve a tomar una ducha, sino lo haces conseguiré la tarántula más grande y la pondré sobre tus senos -amenazo.

Abre su boca sorprendida. Sale corriendo, chica con la puerta y cae hacia atrás.

-Primero abres la puerta y luego entras, ¿quieres que te lo enseñe? -se levanta y entra al baño.

Terminó desenredar mi cabello y desenchufo mi teléfono. Al bajar veo a mi papá desayunando.

-Buenos días -beso su mejilla. Tomo una taza de la alacena y sirvo café dentro.

-¿Por qué no te has puesto el uniforme? -se levanta y deja su plato y su taza en el fregadero.

-Lo olvidé en el instituto -miento.

-Oye, escuché los gritos de Valerie, ¿la estuviste molestando? -se voltea para verme fijamente.

-Algo así -sonrío recordando como cayó al suelo hace unos minutos.

Sirvo huevos y tocino en dos platos, uno para mí torpe amiga y otro para mí. Cuando los dejo sobre la mesa, ella baja con una radiante sonrisa.

-Buenos días, señor David -lo saluda con un beso en su mejilla.

Ambos siempre se han llevado muy bien, es como si Vale fue parte de la familia y otra hija para mi papá.

Equal © [THE UNEQUAL II]Where stories live. Discover now