Capítulo 4

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***Narradora***

La platinada se encontraba sudada, cansada y agotada. Miró a reflejo cómo corría un hombre con el puño en alto, Elsa se giró con rapidez y le apuntó directo al cuerpo para golpearlo con el resplandor y así eliminar el holograma del enemigo.

Luego apareció otro más desde el segundo piso del estudio, le apuntó con una especie de arma. La platinada se arrodilló en una para dar vuelta al momento que las balas se impactaban camino hacia ella.

Elsa levantó ambas manos para apuntarle y derrotarlo, más no se dio cuenta del tercer holograma tras ella, con una espada en alto atravesando su pecho.

Elsa cayó desconcentrada cuando la pantalla de en línea colocó la palabra grande y roja "Muerto".

-Maldición –Murmuró en bajo cuando secó su frente con la manga de su blusa de ejercicio, llevaba también un pantalón de ejercicio que llegaba a sus rodillas, tennis y una blusa de tiras anchas bajo la primera blusa negra.

-Vamos Elsa – Aster apareció del otro lado de la entrada, oprimió antes un botón para apagar el sistema del Hologram – No se te escapaba ninguno antes.

Elsa caminó directo a la salida donde estaba Aster.

-Antes – Afirmó ella.

-Creí que te seguías ejercitando en Central Park.

-Si así es, pero me ejercito cómo la gente común – Elsa tomó su botella con agua – Pero no lucho con cualquier persona que pasa un día de campo.

-La semana pasada lo hiciste bien contra esa bruja de Gothel y la chica rubia.

-Supongo que trabajo mejor bajo presión – Elsa se encogió de hombros desinteresada.

-Sí, supongo que si – Aster golpeó su botella de la base para tirársela.

-Hey ¿pero qué te hice? – Elsa le miró indignada y de pronto miró a Aster con los puños en alto –No, no funcionará.

-Créeme, lo hará – De pronto dio un paso fuerte hacia ella. Elsa se apartó uno atrás y por reflejo levantó su palma directo a su cuerpo – Te lo dije – Burló el peligris.

-Perfecto – Elsa colocó un pie de frente en posición – Sólo me quiero ir ya.

-Inténtalo – La retó con media sonrisa.

Elsa bajó su palma y relajó el cuerpo se dio media vuelta para caminar directo a la puerta del lado contrario del piso de entrenamientos, pero Aster le tomó del brazo y lo torció para inmovilizarla.

-Oye tranquilo.

-Hoy hiciste 5 peleas en el Hologram, dos las ganaste.

-Ya te dije que estoy algo oxidada – Elsa gruñó en bajo tratando de arrebatar su brazo.

-Y dijiste que trabajas mejor bajo presión.

-Era sarcasmo.

Elsa consiguió arrebatarle el brazo, se dio vuelta de frente a él con un rostro intolerante.

-No pienso seguir, estoy cansada.

-Y lo seguirás estando frente a ese enemigo, y no parara hasta derrotarte – Aster dio un paso de nuevo al frente – Soy ahora el enemigo.

Elsa entendió, el peligris trató de tomarla de nuevo pero ella se giró con velocidad y plantarle un golpe en la espalda baja.

-¡Yo le entro! – Escucharon una tercera voz y cómo si hubiera salido de la nada, Flynn se lanzó directo a Aster, terminando derribándolo contra el suelo.

La Caída Del Guardián. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt