La Caída Del Guardián.

Capítulo 29

***Narradora**

Merida estaba llegando justo al anochecer, estacionó el auto frente a su casa y ayudó a Jackson a bajar.

Cuando Jack comenzó a avanzar a la casa de Merida, se encogió de dolor en su vientre.

-¿Qué te pasa? – Mer le tomó del brazo.

-Estoy bien – Jack se puso firme sin tratar de mostrar mucha debilidad – Ya estaba algo herido, el rayo que hace dos días me lanzaron no ayudó en nada.

-Vamos – Mer avanzó con Jack – Deja que te quite las esposas adentro.

Lo extraño fue que Merida no abrió la puerta, llamó a ella. Jackson se quedó inseguro ¿Quién está adentro? Esperaba y cuando iba a preguntar, abrió una chica rubia de ojos verdes con una sonrisa leve.

-Hola chicos – Saludó Rapunzel.

-No,no,no y no – Jackson se hizo hacia atrás pero Merida lo empujó para entrar.

Al cruzar la puerta, la mente de Jackson comenzó a carburar varios sueños, varios recuerdos del lugar.

Miró las fotografías colgadas de las paredes color marrón, la familia de Merida, pinturas de paisajes, la familia de Hiccup, ellos y en los muebles estaba Jackson. Con el mismo aspecto de la fotografía que había tenido con Elsa.

Ojos azulados y una radiante sonrisa sobre una piel pálida y viva, no grisácea y muerta.

-Te ves sacado de onda – Ríe del otro lado de la sala Flynn. Quien se pone a lado de Punzie a unos metros de Jackson.

-Sácame de aquí – Murmuró Jack a la pelirroja.

-Oye si quieres ayudar a Elsa nosotros contribuimos también – Merida comenzó a quitarle las barreras de las manos – No estás solo Jack, ya no.

En cuanto Merida terminó de quitarle las pesadas esposas, Jackson comenzó a sobar sus muñecas.

-¿Ahora me dejas curarte? – Dijo Rapunzel señalando a su rostro con el mentón.

Jack se sentía inseguro, no podía, no quería estar con ellos.

Rapunzel caminó hacia a Jack pero antes le ganó Hiccup, quien llegó unos minutos después que ellos.

-Hiccup – Merida habló.

Hiccup y Jack intercambiaron miradas muy penetrantes entre ellos. Entonces el peliblanco quería hablar, pero el puño del castaño llegó primero a su mentón.

-¡No! – Todo se sobresaltaron.

Flynn tomó a Hiccup quien quería impulsarse para seguir golpeando a Jackson.

Merida y Rapunzel tomaron a Jack para no caer desequilibrado por el golpe, pero Jackson con su mano aferrada a un mueble consiguió ponerse firme con su otra mano acariciando su golpeado rostro.

-¡Deberías estar pudriéndote en tu celda! – Gritó molesto Hiccup quien forcejeaba con Flynn.

-¿Y tú eres el susodicho mejor amigo del que me hablaban? – Jack resaltó su mentón.

-¡Si! ¡Soy ese! – Hiccup se apartó por fin los brazos de Flynn pero no actuó para golpearlo – Soy ese de hace dos años que ha extrañado a su amigo considerado hermano.

Entonces hubo un silencio, Jack relajó más el rostro en comprensión al chico quien le había golpeado más de una vez el rostro.

-No sólo a Elsa le dolió tu partida, sino a todos nosotros. ¿Y tú qué hiciste? Amenazarnos, golpearnos e intentar asesinarlos.