Capítulo 32

1.9K 205 104
                                    

Chicas, a lo mejor es muy tedioso que esté actualizando todos los días esta obra, pero ahorita es cuando tengo mucho tiempo para realizar las obra sy terminar con las demás.

Tengo todavía la idea de sacar más obras que antes borré y continuar con nuevas, pero para lanzarlas necesito terminar varias. Y si, casi se acerca el final de este, aun le falta un poco pero ya casi acaba :'(

***Elsa***

Comienzo a caminar lentamente, Anna, quien está tomando mis manos de frente igual a un bebé que aprende a caminar, me ayuda a seguir, a mis espaldas se encuentra Hiccup en caso de que caiga atrás.

Una enfermera observa desde el otro lado para supervisarme.

-Se siente también caminar – Digo avanzando con normalidad.

-¿Te duele? – Dice Hiccup.

-No – Miro mis costillas – Sólo no debo hacer movimientos forzosos para no abrir la herida.

Hace un par de días Jackson ha venido cuando justo estoy dormida o bañándome, no lo he visto y me gustaría verlo.

-¿Hoy vino Jack?

-No hasta donde yo sé –Contesta Hiccup.

Me detengo y suelto las manos de Anna, comienzo a estirar mis brazos con cuidado de no estirar mi piel de la herida.

-Se siente tan bien........-Pienso en mis palabras – Estar viva.

-Gracias al cielo lo estás –Dice Anna.

-Gracias a Jack – Contesta después Hiccup con una media sonrisa.

-Señorita Arendelle – Llega otra enfermera a la habitación – Tengo buenas noticias. Esta tarde ya puede salir del hospital – Anna me mira sonriente – Una chica se ha ofrecido a traerle ropa para cuando salga.

-Perfecto – Digo – Muchas gracias.

Pasan las horas y aún no hay señal de Jack ¿Dónde estará? Después Merida es quien llega con la ropa, unos pantalones holgados color negro, una blusa de mangas larga color negro también y unas botillas marrones.

-¿Gustas comer algo? – Mer le mostró un cubo de comida china – Lo he comprado para ti y para mi.

-Mer – Dije con ternura – No tenías que......pero que bueno que tenía hambre.

Ella y yo nos sentamos en la mesita de noche que estaba a lado del sofá de mi habitación, Hiccup estaba presente pero Anna ya se había marchado.

-¿No hay nada para mi? – Dijo Hiccup depositando un beso sobre la mejilla de Mer.

-Toma – Le pasó otro cubo.

Yo abrí el mío y lo que siempre me ha gustado es el aroma de la comida recién caliente. Así que comencé a saborear el olor, pero cuando profundizó el aroma olía muy......¿salado? ¿Grasoso? ¿Condimentado?

El estómago se me revolvió con rapidez y mi boca salivó con rapidez. Aparté la comida a un lado y corrí al baño de la habitación, me arrodillé frente a la tasa del baño y comencé a vomitar el desayuno.

Hiccup y Merida se asomaron angustiados, una vez que terminé Mer me ayudó a levantarme.

-¿Qué parte no entiendes de no moverte con fuerza? – Mer me ayudó con ambas manos sobre mis brazos.

-Tranquila – Hiccup tocó suavemente mi costilla – No se siente húmedo de sangre.

-Perdón – Dije pasando mi brazo por mis labios de saliva – Sólo, me dio asco la comida.

La Caída Del Guardián. Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz