Maratón 3/5

2.1K 178 15
                                    

- ¿Perdona? -no podía creer lo que trataba de decirme.

- ¿Ahora no sabes de lo que hablo? -respondió con otra pregunta.

- No....¿Por que no mejor dejamos esta platica para mañana?...No tengo ánimos de terminar discutiendo contigo ni con nadie. -dije mientras giraba la perilla de mi habitación-.

- ¡Claro! Tratas de evitarme...nada nuevo de ti -dijo incrédulo.

- Escucha...no te estoy evitando, pero tampoco quiero hablar contigo en estos momentos -dije sin girarme a verlo.

- Solo espero a que lleguen mis padres para contarles la clase de persona que eres -me reto

- ¿Ah si? Y...¿Que clase de persona soy? -contra ataque.

- La que se acuesta con personas que no conoce -dijo finalmente.

Mis ojos se abrieron tanto como pudieron, mi boca también se abrió y ahogo un pequeño grito de sorpresa. No podía creer lo que había escuchado, mis ojos comenzaron a cristalizarse casi de inmediato.

- No se porque te sorprendes...ahora seras de todos la pequeña put...-antes de que terminara la oración yo lo había tomado de cuello de la camiseta para después pegarlo contra la pared. Parecía sorprendido al igual que yo.

- Escúchame muy bien Thomas, porque solo lo diré una vez -las palabras salieron de mi boca sin pararme ni siquiera a analizar sobre lo que diría. - Nunca vuelvas a llamarme de esa forma, porque no vivirás para contarlo ¿Entendido?

Lo tome del rostro y lo fulmine con la mirada.

- Tu no me conoces Thomas, no sabes mi pasado y todo lo que he vivido y seguramente nunca lo sabrás. -dije y solté su rostro bruscamente. Camine hasta la puerta de mi cuarto, la abrí, entre y la cerré de un portazo que hizo eco en toda la casa.

Decir que estaba furiosa era poco, me salían chispas por donde quiera. Al mismo tiempo mi corazón sintió un pinchazo por las palabras de Thomas. Mis ojos dejaron caer las lágrimas acumuladas, me lleve una mano a la boca para que Thomas no escuchara mis sollozos y me deje caer deslizándome por la puerta. Mi hermanastro me había llamado puta la primera noche que había llegado a casa, no se que me esperaba después, no era correcto llamar hogar/casa al infierno que me esperaba en ese lugar. Quizá tome la decisión equivocada al aceptar vivir con mama, realmente pensaba que las cosas cambiarían, que por fin iba a tener una verdadera familia; un verdadero hogar. <<Que equivocada estabas ___.>> <<¿No te has dado cuenta que este es tu destino?>> <<¡Despierta de una buena vez!>> -dijo mi subconsciente.

- Ahora lo se -dije en una voz apenas audible.

Me levante y me dirigí a mi cama, no me moleste en quitarme el vestido ni los tacones. Solo me acosté sobre ella y derrame lágrimas en silencio. Maldije una y otra vez a lo bajo. Y llore hasta que me dolió la cabeza, mis ojos se hincharon y mi pecho dolió. Finalmente me quede dormida.

Dulce Dolor (Thomas Sangster & Tu)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant