Duriel, era un muchacho genial. Nos reíamos de tonterías, leíamos libros de Cortázar, le
encantaba, salir a bailar conmigo. Pero además, era otro loco, (como yo). Un lunático empedernido, de las malteadas de tutti frutti.
Quizás, uno de sus únicos defectos, era que siempre hurgaba su nariz, (con los dedos). (En especial, cuando se hallaba resfriado), como si intentara encontrar una pepita de oro. Y, tal vez,
devorarse, la comida de Purpurina, cuando se le hacía tarde, para comprar comida. Pero después, el resto, estaba muy bien: era atractivo, amable y conversador. Cuando se acostaba,
por las noches, y me susurraba, cosas "cochinas" en el oído. "Podía sentir, como todo mi cuerpo ardía, como un volcán, a punto de estallar de pasión".
Pero jamás pudimos hacer el amor, es más, jamás me tocó un pelo, durante las cinco semanas, que pasé con él, en la cabaña de su hermano Marcos, a cinco horas del Roca.
¿Será "gay"?
¿Le gustará más la salchicha, que las almejas?
¡Joder!
Eran preguntas, que no podía alejar de mi mente.
¡Estaba más caliente que una pava!
"Y juro, que si no follo, en los próximos días, voy a desvirgar un marciano".
A todo esto, el próximo mes, me recibo de diseñadora profesional.
¡Qué alegría!
¡Y lo voy a celebrar, con bombos y platillos!
En ese preciso instante, Duriel, sacó un álbum de fotos, y me mostró una fotografía, de una
preciosa isla, aguas celestes y cristalinas y un paradisíaco hotel de mármol, muy lujoso y
con una forma, (escatológica), bastante particular.
- ¡Qué hermoso lugar!- exclamé, sonriente.
- ¿Qué sitio es?...
Es un lugar de ensueño.
- ¡La pasaremos genial!
¿Viajamos?- pregunté, (sorprendida).
- Sí, claro.
"El lunes, tras la graduación", partimos.
- ¡Ya saqué los pasajes!- espetó, mientras me enseñó, dos cartones amarillos.
- ¡Ponte ropa bonita!
- ¡Sé, que te encantará!
¡Yoohoo!
Mientras tanto, yo, maquiné toda la noche:
¿Qué se trae entre manos, este muñeco?
¿Cuál es el real motivo, de este viaje inesperado?...
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LA CHICA DE LA MALTEADA DE TUTTI FRUTTI
RomanceSara Ramírez, es una joven aprendiz de diseñadora de modas., nacida en el campo. Ama los libros de Cortázar, las salidas al cine, y sobre todo, las malteadas de;Tutti Frutti. No tiene padres. Ambos murieron, en un accidente de tránsito, cuando era u...
