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Después de haber leído la carta de suicidio y llorar un poco, me llego un correo.

Si, Annie me había contestado el correo que le envié, y afortunadamente ella es de Sydney. Así que hablamos un poco y nos quedamos de ver en una cafetería que se encuentra en el centro comercial.

Me encontraba muy nerviosa encontrarme con ella, pues sé que puede ser de gran ayuda con todo este revoltijo que traigo en la mente.

Mire la hora de mi teléfono. 3:22 de la tarde, nos quedamos de ver a las 3:00 en punto.

¿Se habrá arrepentido de querer venir a verme?

Cuando toda esperanza había desaparecido, alguien me hablo.

—¿Tú eres Alice? —subí mi mirada y me sorprendí con lo que estaba viendo.

Definitivamente no me esperaba ver a la persona que estaba viendo ante mis ojos.

Me imaginé a Annie siendo una mujer profesional, delineada y algo formal. Así que estaba en una especie de shock por encontrarme con una mujer siendo un total desastre. Su cabello rubio estaba revuelto, como si se acabara de levantar de la cama y no hubiera tenido tiempo de cepillarlo, o agarrado en una coleta. El delineador de ojos estaba escurrido y tenía grandes ojeras alrededor de sus ojos color negros. Parecía como si fuera a vomitar en cualquier minuto.

—Si... Soy Alice —le respondí haciendo una media sonrisa.

Annie dio un fuerte suspiro, mientras se dejaba caer en la silla que se encontraba justo enfrente de mi.

—Tengo un terrible dolor de cabeza justo ahora —dijo Annie mirando hacia los lados —. ¿Acaso no hay meseros en el lugar? ¡Quiero un maldito café, la cabeza me está matando!

Tampoco esperaba que viniera con una resaca.

Claramente que no me imaginaba nada de esto al conocerla. Aunque tampoco me estaba dando el lujo de estarla juzgando por su vestimenta. O en la forma en la que estaba actuando en este momento. Aún tengo la confianza de que ella puede ser de gran ayuda en todo esto respeto a la relación de Luke y Michael.

—Gracias, hermosa —dijo al momento que una chica por lo menos dos años mayor que yo, le llevó por fin su café.

La chica sonrío de medio lado, para después irse en una caminata rápida.

No le tome importancia a lo que acababa de pasar y decidí comenzar con la conversación.

—Enserio me da mucho gusto conocerte —espeté, dando mi mejor sonrisa.

Annie le dio un sorbo a su café, haciendo una mueca por unos breves segundos, para después mirarme con cara de pocos amigos.

—Mira —se inclinó un poco hacia mi —, tenemos una hora y media de hablar sobre las preguntas que tienes. Tengo que ver a mi abogado.

—¿Abogado? —solté la pregunta sin pensar. Ella me miró de manera divertida.

—Si, abogado. Y no, no es lo que piensas. Estoy a la mitad del divorcio con una mujer que me prometió amor eterno. Estúpido, ¿no?

—Lo siento por eso.

—No importa —movió la mano como si no fuera de un tema de gran importancia —. Dime, ¿qué necesitas?

—Como te explique en el correo, estoy escribiendo un libro sobre la relación de Michael y Luke, que acabó de una manera muy trágica. Así que me encantaría escribir exactamente lo que pasó con ellos. Pero hay muchas preguntas en mi cabeza y...

—¿Cuáles preguntas? —me interrumpió de manera brusca.

—Bueno —me aclare un poco la garganta —. La relación de Luke con esta chica, Arzaylea. ¿Era real o no?

The True [Muke Clemmings]Where stories live. Discover now