Capítulo 4: Sin dolor.

41.4K 1.8K 44
                                    

Capítulo 4: Sin dolor.

Aria McCartney.

—Contaré el dinero de las ganancias para luego repartirlo —dijo Jason tomando la caja de metal en la que dejábamos el dinero.

Nos encontrábamos todos en el almacén para trabajar, aunque lo que más hacíamos era charlar, la venta ha estado un poco floja.

—Dominic y Brad, vengan a ayudarme a sacar las bolsas de cocaína de las cajas —les dije al ver que eran muchas para hacerlo todo yo.

Al escuchar mi llamado, los chicos vinieron y juntos comenzamos a sacar las bolsas, para pesarlas y después guardarlas en el cuarto exclusivo para la Mari y la Coca.

Al encontrar una rota, lamí mi dedo índice y luego toqué el polvito blanco, el que se adhirió a mi dedo gracias a la saliva. Llevé mi dedo a la boca y probé la mercancía. Mi mirada chocó con la de Jason y yo retiré rápidamente mi dedo.

—Quería verificar que fuera... —Jason me dió una de sus miradas de padre regañón y yo decidí guardar mis excusas para otra ocasión, no sin antes mostrarle mi dedo medio.

Le hice una seña a Seth para que viniera, cuando llegó le entregué la bolsa para que la pusiera junto a las que ya estaban abiertas. Él se fue y yo continué mi trabajo, pero unos disparos fuera del almacén me detuvieron.

Todos los presentes en el almacén detuvieron sus labores y pude sentir como todos sacamos nuestras armas casi al mismo tiempo.

—Yo voy —avisé comenzando a dar pasos hacia afuera. Seguramente son los típicos angustiados que necesitan meterse algo, pero no tienen el dinero para comprar.

—Recuerda, tres tiros seguidos es que necesitas ayuda —me dijo Asher mirándome con preocupación.

Rodeé los ojos y comencé a caminar hacia la entrada con mi M9 en mano, abrí la puerta y vi a un chico de mi edad apuntándome directamente con su arma. Su rostro se me hizo ligeramente conocido y me avisó que no era un drogadicto necesitado.

—Dejame adivinar, ¿Thomas? —le pregunté burlónamente, bajando mi arma.

El chico me miró con una sonrisa.

—Thomas —afirmó.

Con mi brazo empujé el suyo para que dejara de apuntarme, pero él lo tomo, doblándolo, y dejándome de espaldas a él.

—Adiós, Aria —su arma rozó mi sien, dando a conocer lo dispuesto que estaba para dispararme.

Le pegué con el codo de mi otro brazo logrando que me soltara, me di la vuelta rápidamente disparándole en la mano para que soltara su arma. Luego le disparé en la otra mano y en sus dos pies para que no pudiera escapar.

Me agaché para mirarlo mientras tomaba su arma. —Todos ustedes tienen un problema. Hablan y no trabajan.

Me levanté y le pegué una patada en la cabeza, dejándolo inconsciente. Tomé sus piernas y comencé a arrastrarlo adentro del almacén. En la entrada ví a Seth y Dominic, los idiotas que los demás debieron mandar en mi ayuda luego de oír los disparos.

—¿Y ése? —me preguntó Seth, acercándose a mí rápidamente.

—Lo mandó Thomas —dije mientras me encogía de hombros—. Ayúdenme a llevarlo al cuarto "M"

El cuarto M es donde dejamos a los idiotas para sacarle información.

Los chicos se acercaron y llevaron el cuerpo hacia el cuarto, dejándolo en una silla y amarrándolo a ella.

Ella...Where stories live. Discover now