♡Capítulo 18♡

487 20 0
                                    

Barría el patio cuando un auto convertible se estacionó en las afueras de la casa.

Me quedé mirando el auto hasta que este se apagó y de el salió James.

Me miró y me sonrió a lo lejos.

—Hola ______— dijo James acercándose hasta donde me encontraba.

—Hola, ¿cómo estás?—le dije amablemente.

—Bien, gracias. ¿Quieres que te ayude en algo?—preguntó James con una sonrisa.

Woah.

—¿En serio?—dije confundida.

—Sí, ¿por qué no?—dijo sonriendo.

—Esto es raro, pero tu ayuda es bienvenida—le dije riéndome levemente.

En esta casa nadie nunca me había ofrecido ayuda, ¿o sí?
Claro que sí, y como olvidarlo.

Azotea + Justin = beso, como olvidar.

—¿Podrías traerme una bolsa de basura? Para botar todo esto—le pedí amablemente—claro, si es que no te molesta—dije tratando de no sonar tan abusiva.

Después de todo, él no dejaba de ser el sobrino de mis jefes.

—Claro que no, no es molestia, ahora mismo la traigo—dijo y le sonreí.

Un minuto después apareció con una bolsa de basura. Juntos pusimos las hojas y otras basuras en la bolsa.

En un descuido, James rozó mi mano con la suya y un pequeño cosquilleo recorrió mi cuerpo.

— ¿Qué mierdas haces tú aquí?—apareció Justin apretando los dientes. De inmediato James se levantó y me extendió la mano. La tomé y me levanté.

—Justin, hermano, ha sido tanto tiempo desde la última vez que nos vimos—dijo James sonriendo.

—Te hice una maldita pregunta—dijo Justin ignorando el saludo de James— ¿qué haces aquí?—dijo apretando los puños.

Justin tenía una personalidad muy explosiva.

—Vine de visita a Los Ángeles, y mi hermosa tía Pattie me ofreció quedarme—dijo mirándolo a los ojos—así que ¿por qué rechazarla?

—Si vas a estar en mi casa—dijo recalcando el "mi"—no te me acerques
si no quieres ningún tipo de problema. Ahora tú—dijo señalándome—sírveme la comida.

—Como gustes—dije resignada. Justin no iba a cambiar.

¿Qué había sido eso? ¿Por qué Justin odiaba tanto a su primo? No era que Justin fuera un amante de las personas, pero lo trató con tanta crueldad que verdaderamente me sorprendió.

En una bandeja llevaba el plato con comida a su majestad Justin, quien estaba en sentado en la mesa esperando su plato de comida.

No le dije nada. Solo quité el plato de la bandeja y lo puse en la mesa para que Justin pudiera comer.

Me mataba la curiosidad de saber que pasaba entre James y Justin, así que le pregunté.

— Justin, ¿por qué fuiste tan rudo con James? Él fue bastante amable ¿sabes?—le dije mientras le servía jugo de naranja. Sabía que me metía en la boca del lobo. Verdaderamente yo si que era estúpida.

—¿Y tú quién te crees para venir a decirme cómo debo o no debo tratar a la gente?—dijo duramente. Al parecer en vez de avanzar habíamos retrocedido—tú no eres nadie, _____—dijo mientras miraba fijamente mis ojos.

Price Tag ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora