Hospital.

688 76 28
                                    

Acá arriba les dejo el segundo Trailer hecho por one_disaster_
Gracias Abbee por el trailer <3 Ms encantó como quedó.
*******************************
Luke.

-Te digo que no fue solo el viento.- Dejé de comer y traté de explicarles a mis padres.- Había alguien afuera de la casa. Yo lo vi.- Dije molesto.
Llevaba más de media hora tratando de que me crean.

-Luke, cariño.- La dulce voz de mi madre solo hizo que me enojara aún más.- ¿Quién podría estar afuera de nuestra casa a las tres de la mañana? Y con este tiempo.- Señaló a la ventana, la cual se encontraba empañada y llena de pequeñas gotas de agua.- Ha llovido toda la noche.

-Yo se lo que vi.- Dejé los cubiertos en mi plato y me levanté de la mesa.- No me traten como si estuviese loco.- Y dicho eso subí a mi habitación otra vez, tal vez haría un poco de tarea o escuche música.

Me acosté en mi cama y tomé mi libro de historia.
Comencé a hacer algunos apuntes, mañana tendría una prueba de esto, y para ser sincero, no tengo ni idea que pasó antes de la Segunda Guerra Mundial.
Suspiré y cerré mi libro.
Aún era temprano, podría estudiar mas tarde.

Tomé mi guitarra, y me propuse tocar un rato.
En un rato vería a Hailey, y para ser sincero, las horas que faltan para verla se hacen eternas.

Así que guardé silencio y letras llegaron a mi cabeza:

Lost in reality...
I can feel you in the dark when I fall asleep

All that's in my head are pictures of memories
Words that you said to me

¡Hey hey Hailey!
¿Won't you save me?

Dejé de tocar e hice una sonrisa torcida.
Era increíble que aparezca hasta en mis canciones.
¿Qué me había hecho esa pequeña chica?

Decidí dejar de tocar la guitarra por un rato, y acostarme a dormir.
Afuera seguía lloviendo, pero no tanto como anoche.
Más bien era solo una pequeña llovizna.

Me levanté para cerrar un poco las cortinas y pude escuchar la voz de mi padre. Caminé hasta la puerta y pegué mi cabeza a ésta.

-Ese chico no esta bien.- Escuché la voz dura de mi padre, aunque él tratara de susurrar, las paredes son de papel.- ¿Cómo es que no lo puedes ver? Estas ciega.- Tragué en seco y salí de mi habitación sin hacer demasiado ruido y me acerqué a su habitación.- Debimos hacer lo que dije hace años, nos habríamos quitado un problema de encima.- Pasé mi lengua por mis labios y me acerqué a la puerta cada vez mas.

-¿Cómo puedes decir eso?.- Conocía ese tipo de voz, mi madre estaba llorando.- Si, estoy ciega. No pude ver que me casé con un asco de persona.- La voz de mi madre calló de manera bruta, sabia que él la había golpeado.
Cerré mis ojos y cerré mis puños a a tal fuerza que mis uñas me lastimaron.

Decidí volver a mi habitación, si entraba allí no saldría bien. No era la primera vez que ocurría.

Mi respiración era acelerada, mi pecho subía y bajaba de manera bruta. Sentía que alguien hacía presión en éste a tal grado que no podía respirar.

Entre a mi cuarto y cerré mi puerta de manera lenta y con manos temblorosas.
Caminé hacia mi escritorio y traté de calmarme, hacer una locura no serviría de nada.
Pero mi respiración seguía fallando, mis ojos ardían y sentía el sabor a sangre en mi boca.

No lo hagas...

Cerré mis ojos y tomé el vaso de agua que se encontraba en una de las esquinas.

No lo hagas...

-¡Déjenme tranquilo!-Grité lo suficientemente alto para que los vecinos escucharan y arrojé el vaso hacia la pared. Provocando que pedazos de cristal volaran por toda la habitación.

Corrí hasta mi cama y busqué entre las almohadas la llave de la puerta, la cual mi padre había escondido, pero logré encontrar.

Cerré la puerta con llave y solté un golpe a ésta.

Mis manos temblaban, con la necesidad de golpear algo.
Caminaba por toda la habitación, de un lado a otro tirando de mi cabello con fuerza.

¿Estás asustado?

-¡No!- Le grité a la nada.

Mientes.

-No es cierto.

No puedes mentir.

-Sólo es un sueño.- Susurré.- Sólo es un...

[...]

No recuerdo muy bien lo que pasó un minuto antes de desmayarme.
Lo único que sé ahora es que estoy en una camilla, con varias personas al rededor, diciendo cosas que se me es difícil de descifrar.
Mi vista está borrosa, solo podía ver una brillante luz blanca a unos metros de mi rostro.
Las personas que hablaban tocaban mi cabeza y ponían algo al rededor de mi brazo derecho.

-¿Dónde...?- Traté de hablar lo más fuerte posible.- ¿Dónde estoy?

Uno de los doctores volteó y dijo algo que no escuché. Luego, una voz femenina le respondió.

-Luke.- El tipo vestido completamente de azul me llamó. Traté de abrir los ojos otra vez, pero mi cabeza dolía demasiado, y la luz solo empeoraba el dolor.- Soy el Dr. Blumer.- Sentí como mi camilla de movía.- Estas camino al hospital ahora. Tuviste un ataque de nervios y tú presión está muy baja.- Explicó.- Debes confiar en nosotros y quedarte aquí unas horas.

Sentí ganas de vomitar.
Hospital...
No otra vez.

Todo estará bien...

Abrí mis ojos en un segundo al escuchar esa voz.
Esa voz...
Su voz, podría reconocerla donde sea.

-Hai...Hailey.- Susurré.- ¿Dónde está?- Traté de levantarme de mi camilla pero los médicos me lo impidieron.

¿Ella estaba aquí?
¿Había venido a verme?

-Luke.- Forcejee tratando de levantarme.- Luke debes calmarte.- Dijo que el doctor que trataba de hacer que no me levante.
Habían dos enfermeras que sostenían mis brazos.

Pero no me importó, peleaba para poder soltarme y salir de ahí para verla.
Por un momento había olvidado el dolor de cabeza y tomé fuerzas de no sé dónde para levantarme.

-Ella...- Susurré sin dejar de moverme.- ¿Dónde está?- Casi grite.

Una de las enfermeras soltó mi brazo por un momento.
Seguido de eso solo pude sentir un doloroso pinchazo en mi brazo izquierdo, haciendo que mi vista vuelva a nublarse.

Gruñí mientras tomaba mi cabeza y pestañeaba repetidamente.
Mi vista comenzaba a cansarse y mi cuerpo a debilitarse.
Me resulto casi imposible no caer rendido en la endemoniada camilla otra vez.

Sentía impotencia.
No había nada peor que ver lo que estaban haciendo contigo, y no poder hacer nada para evitarlo.

Cerré mis ojos y mi respiración comenzó a calmarse.
Parecía que me había desconectado de todo.

Lo último que pude ver antes de volver a caer dormido; fue ver a Hailey parada, justo ahí, detrás de los doctores. 

Esquizofrenia. LHKde žijí příběhy. Začni objevovat