|Capítulo 1|

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Capítulo 1: Alma pecadora

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Miércoles 10 de Agosto del 2011. Michoacán, México.

Ella estaba sola. Desde el momento en el que sus padres se habían separado a sus cinco años, ella había estado sola. O eso era lo que siempre pensó, y aunque durante largos años fue así, en ese momento no se sentía sola, a pesar de estarlo.

Teddy (Como todos siempre la llamaron) era una chica con una increíble mala suerte, desde que sus padres se encontraron hasta la actualidad. Los más claros ejemplos de ello eran las múltiples malformaciones y mutaciones que tenia su frágil cuerpo, aunque no era sólo físicamente que no estaba bien del todo, ya que poseía varias enfermedades mentales que si bien no afectaron durante sus primeros años de vida, más tarde la llevaron a distanciarse socialmente y volverse no más de lo que su apodo significaba.

Teddy no solo era una burla a su problema para pronunciar correctamente estando nerviosa, también hacía referencia a los ositos Teddy, porque eso se había vuelto. Un pequeño e inocente osito de felpa, roto y con cientos de costuras, que era manipulado cruelmente por todos a su alrededor. Y eso dolía más que cualquier insulto.

Y sin embargo, siendo consciente de su situación y la del mundo a su alrededor, seguía buscando el equivocado y estúpido estereotipo de perfección que fue impuesto por la sociedad. Silenciosamente lloraba, gritaba y maldecía su vida, pero por fuera era la perfección que su madre quería.

Tal vez si ella era perfecta, su madre la volvería a querer de aquella manera. Tal vez si la seguía y confiaba ciegamente en ella todo estaría mejor. Sólo tal vez si era perfecta, todo lo demás también lo sería.

Miró por ultima vez esa tumba, que tenía escrito él nombre de su padre. Aquel al que tanto extrañaría.

Actualidad.
Martes 2 de Agosto del 2016, 02:11 a.m.

Aquel no era uno de sus mejores momentos, pero tampoco el peor. Si había sobrevivido siete meses con las peores y más dolorosas torturas, físicas y psicológicas, eso no era nada. Un hombre enmascarado sostenía su brazo por el codo derecho, y la chica de antes -a la que apodó Rot por el color de sus ropas- del lado izquierdo, mientras que el chico castaño -que se llamaba Toby, pero no quería decir ese nombre- caminaba tras ellos, pensativo. Aunque algo muy dentro de ella, su instinto, quizá, le decía que el castaño miraba en silencio su daga.

SU daga.

Pero eso no era lo que mas le molestaba. La manera en la que había terminado así era por demás ridícula, sin duda alguna. Es decir, ¿Cómo había podido dudar? No había dudado en matar niños, adultos, ancianos, cualquier clase de ser humano. Ni siquiera titubeó cuando asesinó a aquel asqueroso hombre y se lo comió. Entonces, ¿Porqué debería dudar en matar a alguien con tantos pecados y sangre en las manos?

«Sus ojos» pensó con una sonrisa demasiado grande para un ser humano «Esos malditos ojos... Algo tienen...»

Poco tiempo antes...

No era dolor lo que sus ojos expresaban, ni parecía siquiera tener en cuenta que su brazo casi se desprendía de su cuerpo. Entonces una posibilidad muy probable pasó por la mente de Toby: «Ella no es humana. Al menos no una común»

Imperfect |×Ticci Toby×|Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt