Kari corría por delante de Helena que gritaba que corriera más, pero es que el aire ahí eras a pesado y trabajoso para respirar.
El terreno era como un desierto en Arizona, dios sólo veía interminable el camino, se logró refugiar detrás de una gran roca roja cuando una piedra casi del mismo tamaño de la que se escondió caí cerca.
Con el pecho quemándole a cada respiración se pegó más a la roca roja, busco a helena. En seguida sus pensamientos fuero a la roca a metro de distancia, no podía....
Entonces escucho la voz de Helena.
— ¿ese es tu mejor tiro? Mi madre tira mejor que tu y eso que es una viejita de ochenta años.
Quizás ella quería morir, por la forma de la pulla, Kari no tuvo duda de ello.
— te haré pagar por tus palabras basura humana –gruñía el demonio–
Asomó la cabeza y vio al demonio, su piel estaba verde y con escamas de reptil, media quizás dos metros de altura y tenía unos enormes cuernos bien filosos, sólo tenía un taparrabos que tapa sus zonas íntimas.
En verdad era feo y aterrador.
Ahogó un gemido al ver como el demonio se abalanzaba sobre Helena, observo la pelea, la chica pelirroja se movía como si estuviera bailando con la muerte interceptando todos los movimientos del demonio corpulento, hasta que el demonio la agarro del cabello y tiro hacia el suelo.
Esto no pintaba nada bien, nada bien, con un puño cerrado el demonio le dio a helena en el estómago.
¡Oh dios!
Tenía que ayudar a helena, ¿pero como? Por lo menos la pelirroja sabía luchar, ese era su trabajo ¿pero ella?
Bueno si iban a morir que fuera por lo menos defendiendose.
Vio un conjunto de rocas pequeñas y las agarro todas, salió corriendo hacia el demonio y comenzó a lanzarle las rocas como una desquiciada, aunque el verde fango parecía inmune a los piedrasos de su parte.
— tu verde feo déjala –grito como loca al tiempo que se lanzaba al demonio–
Se le pegó como una garrapata en el brazo y lo mordió con todas sus fuerzas pero que asco, sabía peor que la comida echada a perder. Para su mal, la cosa verde movió su brazo de un lado a otra con fuerza mandándola a volar como si no pesara nada.
Cayó de golpe suelo, se le salió el aire de los pulmones. Cuánto dolía pero se levanto y volvió a lanzarse sobre el esta ves en la espalda y le enterró las uñas en la cara, mordiéndole esta ves la cabeza.
— estúpida humana –gritaba el demonio mientras le enterraba esas filosas uñas sobre la espalda de ella– ¡te comeré!
Helena le dio una patada en las zona de puntería de minis verde, haciendo que aullara de dolor.
Ella grito cuando las uñas del demonio rebanaron piel de su espalda con todo y tela.
Se soltó y cayó de nuevo al suelo, tenía sangre negra podrida en la boca, desorientada y escupiendo la cosa negra de su boca, helena la ayudo a levantarse.
— vamos, no durará mucho tiempo la estrellada de huevos fritos –reía–
Corrían como el alma que llevaba el mismo diablo, a cada minuto hacia más calor hasta que llegaron a una especie de cueva y se tumbaron al suelo a descansar.
— recuérdame no hacerte enojar chica, ese demonio quizás le haga falta pedazos de piel.
Se limpió la sangre de la boca con la manga de su blusa, intentó no pegar la espalda a la pared de la cueva.

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2. BAILANDO PARA EL DIABLO. (Evil 2)
RomanceElla sabía que tarde o temprano moriría, vivir en la calle no era lo más maravilloso, morir constantemente de hambre era horrible y lo peor era dormir bajo el sucio y frío suelo de Moscú. El llego, desprendía poder, porte, magnetismo, riqueza y oscu...