Capítulo 50 (M+18)

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N/A: Buenas mis queridos lectores!

Subo capitulo nuevo pero no puedo decir cuando subiré el siguiente ya que no tengo nada más escrito hahahaha lo siento, pero espero que las musas vuelvan a mí, seguro que con vuestras reviews se me ocurre algo o me animo a continuar!

No tengo en mente putearlas más, creo que les toca vivir en calma y tranquilidad por una larga temporada!, no creo yo que haya mucha acción de la que estáis pensando, de la otra...seguramente si, ya les toca una poqui de calma no? que las pobres no han parado de sufrir hahahaha ¿Boda? No adelantemos acontecimentos hhahahaha .

Espero no decepcionaros con este capitulo!

ENJOY!



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El lunes llegó, y después de pasar a buscar a Kate por su casa y recoger el equipaje, nos dirigimos al aeropuerto de Stansted en taxi.

- ¡Nos vamos a Irlanda! - exclamó Beckett divertida al subir al avión.

No pude evitar reírme a carcajadas al ver su carita ilusionada. Nos sentamos en nuestros asientos, y durante algo más de una hora, nos pasamos el vuelo cogidas de la mano, mirándonos con amplias sonrisas en nuestros rostros, robándonos besos llenos de pasión, amor y felicidad. Nos daba igual todo el mundo, si nos miraban o no, si les molestaba o no, lo único que importaba éramos nosotras dos, no existía nada más a nuestro alrededor.

Cuando por fin llegamos al aeropuerto de Dublín y teníamos ya el equipaje con nosotras, salimos con la intención de coger un taxi que nos llevara a dónde íbamos, solo que esa era la intención de Beckett, yo tenía planeado algo mucho mejor.

- Cogemos un taxi ¿no? - preguntó ella mirándome.

- La verdad es que no cariño - dije con una amplia sonrisa.

- ¿Qué? ¿Y cómo vamos a ir hasta la casa? - frunció el ceño.

- Vamos a ir en eso de allí - dije señalando en dirección a donde el vehículo que había alquilado nos esperaba.

Kate abrió los ojos de par en par, haciendo un adorable ruidito al abrir la boca alucinada.

- ¿Vamos a ir en limusina? - me miró sin creérselo.

- Te dije que sería la mejor semana de nuestras vidas Kate, así que necesitamos lo mejor - dije sonriéndole.

Beckett soltó las maletas de golpe y se lanzó a mis brazos, su fuerte abrazo y su intenso beso me demostraron que había acertado en mi elección.

Nos acercamos a la limusina y el chófer, un chico joven, rubio de ojos marrones, que se llamaba Jonathan Cutbert, metió muy amablemente nuestras maletas en el maletero.

- ¿Dónde vamos señorita Castle? - preguntó al estar ya los tres metidos en la limusina.

- A Waterville, en el condado de Kerry - informé a Cutbert.

- De acuerdo señorita, pónganse cómodas, tenemos más de tres horas de viaje por delante - dijo alegremente el chófer.

Cuando la limusina arrancó, Beckett me miró levantando una ceja.

- ¿Qué pasa? - pregunté confundida.

Ella se acercó a mi oído por encima del cuero del asiento del coche.

- Pregúntale si hay alguna manera de que tengamos intimidad - susurró sensualmente para después morder el lóbulo de mi oreja.

- Disculpe Cutbert - dije nerviosamente al conductor.

Mi historiaWhere stories live. Discover now