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-¿Qué haces?- preguntó Ariana cuando salté a la cama, casi tirándola

-Me acuesto- dije acomodándome

-Sí, eso lo veo, me refiero a por qué- dijo mirándome por encima de su hombro

-¿Porque quiero dormir?- dije cerrando los ojos

-¡JA!, sí cómo no, sal de aquí- dijo empujando mi cuerpo fuera de la cama, logrando tirarme

Es pequeña pero poderosa.

-¡Hey!- me quejé

-Quedamos en que yo dormía en la cama y tú en el suelo- dijo sentándose

-No, tú quedaste en eso. Yo nunca acepté- dije parándome- ahora hazme un espacio- le pedí

-No, no voy a dormir con mi secuestrador, esto no se va a convertir en el síndrome de estocolmo- dijo negando con su dedo índice

-Pues qué lástima para ti- dije corriendo su cuerpo y acostándome

-Nah ah- dijo casi gritando cerca de mi rostro

-Escucha, hay bastante espacio para los dos y además tú eres pequeña, no necesitas el espacio- dije acomodándome

-No necesito que estés cerca de mí para pasarme tus enfermedades- sonrió forzadamente

-Me ofendes- dije sin ánimos, ya queriéndome dormir

-Oh, bueno no puedes dormir con alguien que te ha ofendido, ¿dónde está tu moral?- dijo

-Actualmente en el auto, pero iré a buscarla una vez que haya dormido- dije

-Por favor sal- pidió pero no volví a contestarle

Unos minutos pasaron y pensé que se había dado por vencida...pero gran error.

-¡Sal ya!- gritó subiéndose a mi estómago quedando a horcajadas y comenzando a golpear todo mi torso

-¡¿Qué diablos tienes con golpear a la gente?!- grité tratado de tomar sus brazos

-¡Solo golpeo a la gente que me secuestra a mí y a mi cama!- gritó mientras sus golpes seguían

-¡Ya!- grité logrando tomar sus brazos

Los apreté ligeramente y nos di vuelta, para quedar yo a horcajadas sobre ella e inmovilizar sus brazos a cada lado de su cabeza.

-¿Te vas a calmar ahora?- pregunté cerca de su rostro

-Quítate de encima- forcejeó sin conseguir nada

Finalmente se rindió y se relajó bufando.

-Ya quítate, ¿sí?- preguntó con una carita de cachorrito

-Tú lindo rostro no me ablanda- le sonreí subiendo sus manos un poco más arriba

Volvió a bufar y rodó sus ojos.

-Ya enserio sal- dijo en un tono neutral

Suspiré un poco y solo al ver los cabellos de Ariana moviéndose por el aire expulsado, pude darme cuenta de nuestra cercanía.

Sus ojos son bonitos desde esta distancia. Me hipnotizaron por un momento, pero pude volver a la realidad.

-Sí, seguro- dije- pero no dormiré en el suelo- le aclaré

-Cómo sea- dijo poniéndose de espaldas a mí y acurrucándose en las cobijas

Besos xo

DriveWhere stories live. Discover now