Drive

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-¡¿A quién no se le ocurre fijarse el combustible cuando estuvo manejando por dos días?!- me gritó Ariana

-¡¿Por qué no te fijaste tú?!- pregunté

-¡Porque pensé que tú lo estabas haciendo!- dijo levantando los brazos

-Bueno, bueno okey calma- dije cerrando los ojos por un momento

-¿Cómo quieres que me calme si estamos en el medio de la nada, de noche y sin combustible?- preguntó con los ojos bien abiertos

-Estamos cerca del motel y volvemos de una tienda que no queda tan lejos. Podemos ir al motel caminando y cuando amanezca vamos a la tienda, compramos combustible y listo- propuse

-¿Quieres salir en la oscuridad de la noche a caminar? ¡¿Y si nos roban?!- se alteró

-No hay nadie aquí, nada pasará- la tranquilicé

-¡Exactamente! No hay nadie aquí, es el perfecto escenario para un asesinato, ¿no ves películas de terror? Tú eres como la rubia tonta que quiere hacer todo lo que pueda matarla- terminó

-Todo lo que escucho es "tengo miedo"- dije levantando ambas cejas

-Yo...yo no tengo miedo, por favor- rodó los ojos

-Bien, demuéstramelo- sonreí

Achinó los ojos pero aún así salió del auto.

-¿Y si roban las cosas que hay en el auto?- preguntó cuando salí del vehículo

-¿Prefieres dormir en el auto?- propuse

-¡Ni loca! ¡podrían asesinarnos mientras dormimos!- chilló

-¿No que dormirías en el auto?- pregunté

-Sí pero...ay ya cállate- bufó

Reí un poco y comencé a caminar dejándola atrás.

-Espera no me dejes- dijo nerviosa y corriendo hacia mí

-Yo te cuidaré de los feos monstruos- dije

-Ja ja, no eres gracioso- dijo aferrándose a mi brazo

-Pero sí debo ser apuesto porque estás aferrada a mí como una garrapata- sonreí

Ella en seguida se alejó de mí y me empujó un poco antes de cruzar los brazos.

-No se puede hacer nada contigo porque ya piensas que eres apuesto- dijo caminando un poco más rápido

-No lo pienso, sé que lo soy- dije

-Eres tan engreído- dijo frotándose los brazos para darse calor

-¿Tienes frío?- pregunté acercándome más a ella, ya que estaba más adelantada que yo

-No- dijo casi titubeando

-No te hagas la fuerte, ven- dije quitándome la chaqueta y poniéndola sobre sus hombros

Ella paró sus pasos y giró hacia mí, subiendo bastante la cabeza ya que era muy pequeña.

-¿Ahora estás haciendo el papel de romántico?- alzó una ceja

-Acepta la maldita chaqueta- rodé los ojos suspirando

Rió un poco y metió ambos brazos por las mangas de la prenda. Quedaba muy adorable y graciosa ya que la chaqueta era unos tres talles más grande.

-Me queda pintada- se burló retomando su caminata

Besos xo